Hace un par de semanas atrás, Irene Cordón vivió una de las tragedias más grandes que puede atravesar una esposa: la abrupta muerte de su marido de 12 años, Toni Espadas. El guía turístico que iba acompañando a Jorge Zabaleta y Pancho Saavedra en su visita por la tribu Mursi, y que, a la salida, sufrió de un disparo por parte de un delincuente de la zona.
El episodio consternó a todo el país, y obligó a que todo el equipo de «Socios por el Mundo» volvieran a tierras chilenas mucho antes de lo previsto. Sin embargo, no lo hicieron sin acompañar primero a Irene, algo que ella dice que recordará toda su vida.
En conversaciones con LUN, la viuda de Espadas dio todos los detalles respecto a su encuentro con los conductores del programa y el resto del elenco. En sus palabras, todos fueron un apoyo importante para ella en la dificultad del episodio, e incluso le gustaría visitar Chile para volver a juntarse con Pancho Saavedra y Jorge Zabaleta.
«Tengo unas ganas enormes de ir a Chile. Nunca he ido y ahora para mí es sinónimo de amor, estar con mis amigos, porque así les digo«, señaló Cordón. «Estuvieron con mi marido en ese momento, y cada vez que sepa que van a África, voy a tomar un avión para verlos«, agregó.
El emotivo encuentro entre Irene Cordón y Jorge Zabaleta junto a Pancho Saavedra
Apenas se enteró del trágico episodio que había vivido su esposo, Irene tomó un avión en seguida hacia el lugar. Mientras iba en camino, se enteró de que todo el equipo de «Socios por el Mundo» la estaba esperando en el aeropuerto.
«No se me va a olvidar esa imagen. Estaban ahí, todos de pie. Nos acercamos y Macarena (Cerda, productora del programa) viene y me abraza como si fuésemos amigas de toda la vida, con un amor…», relata. «Empezamos a llorar y hablar, solo podía darles las gracias. Estaban ahí con lo mal que la han pasado… así que estoy eternamente agradecida«.
Así mismo, Irene Cordón recuerda haberles pedido a los animadores todos los detalles respecto a la muerte de Toni.
«Necesito la verdad», afirma haberles dicho. «Yo estaba destrozada, pero a la vez entera. Para mí era importante saber qué pasó. Nada va a devolver su vida, pero quiero saber. Les pedí, por favor, que no escatimaran en ningún detalle y que me contaran lo que ocurrió. Jorge me lo contó en el mismo aeropuerto y todo su equipo estuvo conmigo«, agregó.
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Una vez que llegaron al hotel, ella fue a comer junto a los conductores y otros familiares de Espadas, señalando que ni Jorge ni Pancho quisieron separarse de ella: «Pancho me daba la mano y llorábamos«, aseveró.
Además, todos recordaron que, el día antes del incidente, las cosas habían ido de maravilla. De hecho, el guía turístico estaba eufórico por las experiencias que viviría junto a Socios por el Mundo. Y conmemorar esto, para Irene, lo fue todo.
«Eso fue el mejor apoyo que pude encontrar en esos momentos. El amor que me transmitieron fue parte del consuelo. Sé que en Chile ellos son personas muy famosas, pero para mí lo más grande que tienen es su corazón. Si existen los ángeles, para mí son ellos. Necesitaba abrazarlos cuando super que estuvieron con Toni en su último aliento«, finalizó Cordón.
