El quiebre entre Lisandra Silva y Raúl Peralta fue un suceso que sorprendió a todos los seguidores del mundo del espectáculo. Con una relación de años, mil demostraciones de amor en redes sociales, y dos hijos en común, parecían ser un amor que nunca fuese a acabar. Y mucho menos de una forma tan abrupta.
En esta línea, si bien ambos se han rehusado a dar mucho detalle respecto a la separación, Lisandra Silva finalmente alzó la voz sobre lo ocurrido en el último episodio del proyecto de Eva Gómez, #Foreva. Un espacio en el que la ex chica reality comenzó a ahondar sobre los sentimientos que la invadieron en esa compleja época de su vida.
«Yo me ahogué en un vaso de agua, porque todos mis ideales y todo lo que yo me había imaginado que era como lo que iba a ser mi vida, o lo que era la vida perfecta, se desmoronó en mil pedazos«, partió explicando la influencer.
«Los dos sufrimos esta separación, porque sentíamos que ya no conectamos. Pero a la misma vez sentíamos que si nos separábamos, qué iba a ser de nuestras vidas, casi», afirmó poco después.
La decisión más difícil para Lisandra Silva
Según comentó Lisandra Silva, la decisión final de separarse de Raúl Peralta no fue nada fácil. Especialmente cuando se trataba de asumir que, pese a que ambos estuviesen viviendo juntos, las cosas ya no se estaban dando de la misma forma que antes.
«Los dos creíamos en el amor, creemos en el amor. Pero a la misma vez como que ya estábamos energéticamente desconectados. Viviendo juntos, pero desconectados«, aseguró la madre de dos.
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Así mismo, Lisandra confesó que, al pensar en dejar su vida con su pareja, solía relacionarlo con una sensación de fracaso total por su parte: «Fue un paso bien duro mentalmente… A nivel emocional, de salir adelante. Yo pensaba que si yo hacía eso era un fracaso total emocionalmente. Para mi vida, para mi familia… Para todas las personas que me seguían«, afirmó.
Sin embargo, todo cambió una noche en específico en el que sintió que «cambió el chip». «Entendí que uno para ser feliz no tiene necesariamente que seguir ese rol que te impone la sociedad, de que tienes que estar casada y con hijos«, concluyó.