Tita Ureta conmocionó tras recordar a su madre, Paulina Fischer, quien falleció a causa de un agresivo cáncer de mama a los 32 años.
Según lo publicado por LUN, la periodista asistió a un desayuno organizado por Danone, donde compartió su experiencia de haberla perdido cuando solo tenía cuatro años.
Recordemos que la animadora de «La hora de jugar» es hija del famoso empresario chileno Emeterio Ureta, quien se hizo cargo de ella y su hermano.
«Tengo 32 años, a esta misma edad mi mamá se murió de cáncer de mama y veo todo lo que le quedaba por delante. Es un cáncer que te lleva muy temprano y fue por no detectarlo a tiempo», expresó Tita Ureta.
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Tita Ureta y el cáncer de mama de su madre
En el evento organizado con el fin de promover la detección temprana de la enfermedad, Tita Ureta recordó lo difícil que fue vivir la enfermedad junto a su madre.
Según comentó, Paulina Fischer fue diagnosticada con cáncer de mama cuando aún estaba embarazada de ella.
«Cuando yo era muy chica, mi papá no nos dejaba decir la palabra cáncer. Y en octubre, más que nunca, siento cerca a mi mamá», comentó la periodista a LUN.
La animadora además se refirió al impacto que ha tenido en su vida el alcanzar la misma edad en que falleció su madre. Actualmente, debe estar en chequeos médicos constantes.
«A veces pienso, ¿en qué habrá estado ella a esta edad, siendo mamá, cargando con un cáncer? No me puedo imaginar que siendo tan joven le pegó tan fuerte. No es tan común que a los 32 años se tenga ese tipo de cáncer», señaló al medio.
Como una casualidad de la vida, Tita Ureta comentó que hoy en día se atiende con el mismo doctor que trató la enfermedad su madre, Juan Luis Alcalde.
«Estoy en una etapa de mi vida que está siendo marcada porque justo a esta edad mi mamá se fue de este mundo. Eso igual te pega», expresó en la entrevista.
Por último, la periodista hizo una sentida reflexión sobre la enfermedad: «No sé en qué minuto pasó la vida y ya tengo la misma edad en que a mi mamá le detectaron cáncer. La vida es corta, por eso me aferro a la vitalidad de mi papá. Tenerlo vivo y sano me llena de vida».