Delfina Guzmán es una de las actrices chilenas más queridas por el público y es que la intérprete ha encantado con su talento para encarnar a distintos personajes que son recordados hasta el día de hoy.
Actualmente, tiene 96 años pero aún sigue trabajando en el teatro, de hecho es narradora de la función Ciudad que se realizará en el Teatro Nescafé de las Artes.
En este contexto, es que Delfina Guzmán conversó con La Firme de La Cuarta donde reveló detalles de su pasión por su trabajo, entre otras cosas.
“Mi relación con el teatro es muy, muy profunda. Es un amor de haberlo obtenido todo. Además que he tenido una suerte que no la ha tenido nadie; no me importa que no la haya tenido nadie más, pero (es) la sensación de que fui escogida para tener buena suerte", destacó la actriz.
"En primer lugar, los hijos que tuve, cuatro bellezas que no te las explico. Después, haber escogido el teatro, que los escogí así, al aire, por alguien que me contó, un amigo; es decir, no tuve una formación que me llevara a preocuparme de lo artístico; mi mamá era religiosa, pero no artística", reveló Delfina Guzmán en la conversación.
La advertencia de Delfina Guzmán a sus hijos
Por otro lado, la actriz se refirió al futuro, explicando que aún tiene muchas cosas en mente.
“Tengo ganas de seguir haciendo cosas. No pienso parar de hacer cosas. Todo lo que me proponga, y que esté en condiciones físicas de hacerlo, lo haré. Lo que no quiero es estar en la camita, con los ojitos abiertos, de repente cerrarlos y se acabó el asunto; no quiero que sea así, con todos los niños llorando, o peleándose por las cosas... ¡No, no!... No creo que vayan a llorar los niños cuando yo me muera, porque ellos ya saben que me voy a morir; se los dije tantas veces", expresó.
Además, Delfina Guzmán se refirió al sueño que le gustaría cumplir. "Un sueño pendiente es que el día que me vaya para el otro mundo no me dé cuenta, que Diosito no sea pesado, y no empiece con la sensación de que te estás terminando. No quiero verme terminar, quiero terminar sin darme cuenta. Quiero morirme sin darme cuenta”.
