Desde hace un tiempo que dejamos de ver a Rodrigo Sepúlveda solamente en espacios dedicados al deporte. El periodista de 48 años se ha convertido en uno de los rostros del canal durante todos los fines de semana, donde trata sobre temas de actualidad, permitiéndole generar un vínculo más cercano con las personas.
Aún así, a través de su cuenta personal de Instagram, cada vez que puede realiza análisis de diferentes partidos de fútbol. No importa el lugar, ya que a veces transmite directamente desde el canal, como desde su casa.
De esta forma, se genera algo parecido con la competencia de Chilevisión, quien en el mismo bloque de horario en el noticiero, se encuentra el periodista Rafael Cavada, el que también añade su opinión respecto a los temas que se van abordando.
Rodrigo Sepúlveda se confiesa
Fue a través del programa «Los Caminos de la Vida«, conducido por Juan Núñez a través de la plataforma de Youtube, que «El Sepu» contó detalles de su vida personal y laboral en una conversación.
Sobre su llegada con los televidentes, el periodista comentó que «Yo soy un tipo normal. Yo respeto a la gente. Me paro y converso en la calle, le mando saludos a las alianzas, a su familia. Porque yo no tengo rollos con el concepto de la fama, yo tengo un rol al salir en televisión y eso expande tu imagen, pero mi vida ya no cambió».
Además, habló sobre las garantías que tiene para opinar sin censura en Mega. Recordemos que durante los días sábado y domingo es él quien se encuentra en el noticiero de 08:30 y 09:00 respectivamente, hasta las 13:00 horas.
Agregando que «Yo me siento en el noticiero sin miedo, sin temores. Si yo me sentara con temores o apretado pensando que alguien me va a retar o decir algo, mejor no hago la pega. Es una gran bendición que me da Mega», señaló.
En esa misma línea, dejó en claro que él simpatiza con muchas de las demandas de la ciudadanía porque «Yo estudié en escuela pública. Por eso entiendo a la gente cuando reclama que no tiene plata para ir al colegio».
El periodista se ha caracterizado por no tener pelos en la lengua y sincerarse en el noticiero sobre su postura en las diferentes problemáticas sociales de Chile y el resto del mundo.
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