Gisela Molinero fue un ícono del espectáculo chileno y uno de los rostros más importantes del extinto programa Morandé con compañía. Actualmente, la trasandina lleva años alejada de la televisión y reside en Argentina, su país de origen.
En una reciente entrevista con LUN, la exmodelo reveló un terrible episodio familiar que vivió y que casi le costó la vida a su padrastro el pasado 24 de marzo.
«Yo pensaba que se nos moría en el auto, porque convulsionaba. Le decía háblame y solo hacía sonidos», señaló al medio citado y explicó que ella lo encontró en estas condiciones cuando visitó su casa al sur de Buenos Aires.
El hombre identificado como Alberto Lado, de 70 años, estuvo casado durante 20 años con la madre de Gisela Molinero, quien falleció a fines de 2023. Sin embargo, esto no fue un impedimento para que el vínculo entre Alberto y Gisela, junto con el resto de sus hermanos, prosperara.
«Iba a ir con mi familia al casino a las siete, hablé con él a las cuatro y estaba todo bien. A las seis lo llamo para decirle que lo voy a pasar a buscar y estaba ido. Fue un sobrino a verlo y cuando llegó lo encontró desmayado, vomitado, con fiebre y pálido. Llamé a una ambulancia y la espera era de 10 horas así que les dije a mi hermanos ‘agárrenlo como sea’, porque pesa 120 kilo, súbanlo al auto y lo llevan a la clínica que le corresponde», relató.
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Los detalles del episodio
Cuando su hermano llegó a la clínica con el padrastro de Gisela Molinero, le informó a ella que todo estaba colapsado, lo que desató en ella un ataque de desesperación debido a la preocupación por la salud de Alberto.
«Lo llevamos a un hospital y yo les dije ‘por favor, se me está muriendo’. Yo pensaba que era un ACV porque estaba inconsciente y con convulsiones. Era horrible. Me dijeron: ‘te entiendo, pero lo tienen que atender en su clínica’. Fuimos a otra clínica y después a otro hospital y lo mismo. Era un auto-ambulancia, corriendo de un lado para otro», explicó.
Finalmente, el sobrino de Gisela les recomendó llevarlo a otra clínica donde lo atendieron de manera particular.
Luego de realizarle los examenes, les entregaron el diagnostico. «Estaba estabilizado, pese a que ingresó con taquicardia y riesgo vital. Con fiebre alta y descompensado. El diagnostico fue dengue. Después de estabilizarlo lo enviaron a la casa», aseguró.