Raquel Argandoña fue una de las anfitrionas en el último capítulo de La Divina Comida.
En esa ocasión, la opinóloga tuvo que compartir con el cantante Leo Rey, con el periodista Pato Sotomayor y con la actriz Geraldine Neary (o Dindi Jane en su faceta musical).
«Se lo comen todo y después critican»
Y fue en el episodio de Zona de Estrellas, de este lunes, donde Raquel Argandoña disparó contra sus compañeros.
Todo, porque si bien aclamaron sus platos, la nota que le pusieron no fue la que ella esperaba.
«Sí, son mal agradecidos. Yo después me piqué, no sé si editaron o no porque me quedé dormida (viendo el programa). Pero nunca se habían sentado en una mesa más linda que la mía», expresó Raquel Argandoña sobre sus compañeros en La Divina Comida.
«Igual te ponen un 5 y ¿sabes por qué te hacen eso? Para que uno no gane, típico… Si tengo que hacer una crítica, al principio son todos encantadores, simpáticos. Uno jura que te van a poner un 7 o un 6 por lo menos», agregó la ex Quintrala disconforme con las calificaciones que le dieron.
«Se lo comen todo y después critican todo lo que comen. En la nota fueron muy apretados, para lo que yo le dediqué a mi mesa y a la preparación», insistió Raquel Argandoña en el programa que conduce Mario Velasco.
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La mejor pagada
Cabe destacar Raquel Argandoña había señalado que nunca participaría en el programa de CHV, aun cuando la habían contactado varias veces.
¿Por qué no quería participar? Según explicó en una ocasión, «yo no quiero que se siente en mi mesa gente que me caiga mal, aunque me paguen lo que me paguen. De repente te ponen gente que te cae mal».
Sin embargo, la opinóloga aceptó la invitación y, aparentemente, la oferta económica influyó.
Y es que según comentaron en Me Late, Raquel Argandoña ha sido la figura mejor pagada del programa culinario.
«Me dijeron que es la mejor pagada. Porque incluso saben solo tres personas en Chilevisión cuánto recibió por ser invitada«, comentó el periodista Luis Sandoval.
«Todo el equipo, sus invitados, la producción, toda la gente que iba a llegar a su casa, no podían tocar absolutamente nada ni pasarlo a llevar, porque ella resguarda mucho su hogar», agregó sobre la que fue una de sus cláusulas.
