El pasado sábado 03 de septiembre se emitió el capítulo 22 de la octava temporada de La Divina Comida. Y en esta ocasión los participantes fueron Leo Rey, Patricio Sotomayor, Dindi Jane y Raquel Argandoña.
Recordemos que este episodio llamó bastante la atención debido a la presencia de La Quintrala, quien anteriormente se había mostrado reacia a aparecer en el programa de Chilevisión.
Sin embargo, finalmente Raquel Argandoña decidió participar, abriendo las puertas de su casa a los televidentes y a sus tres invitados.
La lujosa casa de Raquel Argandoña
La panelista de Zona de Estrellas fue la primera anfitriona, recibiendo a los invitados en departamento, el cual se robó todas las miradas.
El hogar de Raquel Argandoña contaba con un gran recibir, donde lució un florero. «No tengo marido adentro de la casa, pero mi casa siempre está con flores», comentó.
Después mostró el comedor, donde reveló que tenía la mesa puesta desde las 6 mañana, «porque una vez tenía invitados, choqué, tuve que ir a la comisaría y todo el cuento (…) y desde esa vez pongo antes la mesa», explicó.
Además la participante de La Divina Comida lució la sala de estar, donde «cuando estoy sola o con Félix (Ureta) almorzamos y comemos acá».
Pero eso no es todo, porque la ex Bienvenidos dio a conocer en el programa por primera vez la habitación donde duerme, lugar que tiene significativos objetos. «Les voy a mostrar una cosa que nadie ha visto: mi dormitorio».
En su dormitorio, Raquel Argandoña reveló que una pared llena de fotografías, entre ellas algunas con sus hijos Kel y Nano Calderón, además con su pareja Félix Ureta. Así como postales con su hermana y su fallecida madre.
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