Dentro del último capítulo de La Divina Comida, Marcela Vacarezza y Rafael Araneda comentaron la linda historia de cómo llegaron a adoptar a su hijo menor, Benjamín Araneda.
En medio de la cena, hecha por la psicóloga y el conductor de televisión, las visitas le pidieron que comentaran cómo habían llegado a materializar la adopción.
¿Ustedes conocen a su hijo por una de sus hijas? no sé si es la Martina o la Florencia» le preguntó Giancarlo Petaccia a la pareja.
Ahí, Rafael Araneda comenzó a contar la historia, y reveló que fue a gracias a su hija Florencia, que conocieron a Benjamín Araneda.
«Ella (Florencia) es la presidenta de curso y me dice ‘papá, nosotros todos los años hacemos una actividad como curso bien tradicional, con unos abuelitos» contó Araneda.
Tras esto, reveló que su hija le comentó que quería que sus compañeras «conocieran otras realidades». En ese momento, el ex conductor de Rojo, dijo que él conocía un hogar y que hizo las gestiones para que el curso de Florencia pudiera ir a hacer la actividad.
«Nosotros pescamos el auto, hicimos de traslado para que pudiera ir todo el curso y éramos los dos, más otras mamás» añadió el comunicador.
Primer encuentro
Tras esto, Rafael Araneda comentó que Marcela Vacarezza, lo llamó hacia un lado, en medio de la visita al hogar.
«Y yo entro y veo una sala cuna, llena de cunitas, todo perfecto. Y de repente, sin que nadie me diga nada, miro una cuna y estaba el w…» dijo Araneda.
«Lo tomo y se me pega, y a ella le había pasado lo mismo. Y yo sentí un corrientazo de electricidad, de energía, de conexión y dije ‘este es hijo mío'» reveló luego el conductor.
«Unos ojos, feliz, estiraba los brazos y estaba chico, tenía 3 meses» añadió la psicóloga, sumándose al relato de como habían adoptado a su hijo menor.
Tras esto, Rafael comentó que desde el hogar le había dicho que se prepararan porque la primera noche de Benjamín, en su nueva casa, sería difícil. Sin embargo, el animador contó que el bebé «durmió 12 horas» tras arribar al hogar y que no tuvieron problemas con la llegada al clan familiar.
«Era su lugar» comentó Fernanda Alarcón, pareja de Giancarlo Petaccia, tras finalizado el relato de Araneda.