Al inicio de Gran Hermano Chile, muchos se habrán preguntado quién era la persona detrás de la voz del reality.
En las primeras semanas de encierro, surgieron diferentes dudas en torno a este tema, entre ellas si era solo una persona la encargada de darle vida a la voz en off o si en algún momento se conocería el rostro del hombre a cargo de esta labor.
«Big», como también lo apodaban los participantes, fue tanto odiado como querido por ellos, ya que además de encargarse de entregar buenas noticias, también cumplió la labor de comunicar sanciones y retos a los jugadores. Sin embargo, terminó ganándose el cariño de los participantes, ya que siempre tuvo palabras de afecto para ellos en los momentos buenos y no tan buenos que vivieron en el encierro
«Me gustó mucho el desafío de hacer un personaje en tono neutro y mantenerlo en vivo, porque en una grabación es mucho más sencillo», contó el hombre en dialogo con LUN.
¿Quién es Sergio Soldati, la voz de Gran Hermano Chile?
Sergio Soldati, es de nacionalidad argentina y tiene 53 años de edad. En su conversación con el medio nacional comentó que se desempeña como director de la radio Horizonte en Buenos Aires.
Se define como un hombre «solitario. No me gusta mucho la vida social. Soy tímido, retraído. Cuando cumplí los 50 dije que a partir de ahora me quería divertir y hacer lo que me gusta, elegir los trabajos que me reconforten y Gran Hermano Chile fue no de ellos».
Su arribo al grupo de trabajo se concretó después de ser contactado por un productor de la producción del reality, luego de concederle una entrevista al medio Clarín.
Al parecer, Sergio Soldati cumplía con la principal característica para desempeñar esta labor: tener un tono neutro. Además, reunía la experiencia suficiente ya que trabajó en Gran Hermano Argentina años atrás.
Su trabajo en la producción se realizaba al interior de una cabina que contaba con múltiples cámaras y todo lo necesario para escuchar lo que ocurría al interior de la casa-estudio ubicada en Argentina.
«Tengo un control para comunicarme con el director y dos micrófonos, uno para dar órdenes a toda la casa y otro exclusivo para hablar en el confesionario», reveló Sergio Soldati.
Sin embargo, aclaró que, cuando ingresaba un participante al confesionario mientras él no estaba trabajando, era un productor el encargado de conversar con el jugador mediante un efecto de voz distorsionada.