Ingrid Parra fue invitada al programa Vamos a estar bien de Eduardo de la Iglesia para hablar de su nueva vida y algunas anécdotas que ha vivido a lo largo de su carrera televisiva.
Durante una dinámica que consistía en ver si saldría con los galanes que se proyectaban en una pantalla, la actriz chilena reveló una particular situación que vivió años atrás con un futbolista nacional.
«Peca, ¿alguna vez a usted le ha mandado un DM algún jugador de futbol profesional, alguno te ha escrito?», consultó el animador de Vía X.
«Me pasó alguna vez cuando estaba en Morandé con Compañía pero yo en ese tiempo estaba en pareja así que ponía eliminar, nunca respondía«, reveló Ingrid Parra.
Este futbolista estaba casado, pero eso no lo detuvo para intentar acercarse a la intérprete.
Peca decidió no revelar el nombre del deportista ni entregar más detalles al respecto. «No voy a decir nada más», agregó después de que Eduardo le preguntara si el profesional jugaba en Colo-Colo.
La nueva vida de Ingrid Parra
En una entrevista LUN, Peka Parra reveló que actualmente está viviendo solo junto a su hija y que hace un tiempo enfrentó un «momento bien negro».
«En diciembre, cuando cumplí 40, estaba viviendo un momento bien negro en mi vida, tanto en lo personal como en lo laboral. No sabía para donde iba la micro», confesó al medio nacional.
«Vivía muy estresada, con pastillas, siquiatra, bruxismo y llegó un punto en que dije ‘ya, voy a soltar’. Tengo que sacar adelante la tienda, a mi cabra chica, mi casa, pero tengo que calmarme. Tampoco estaba pensando en mí, y calmarme me ayudó a retomar el deporte y darme otros espacios personales. También estuve con psicóloga y siento que uno tiene que terapearse de vez en cuando, sobre todo cuando cumples 40«, explicó.
Después de varios meses de terapia, la actriz declaró que se vio obligada a interrumpir el tratamiento debido a problemas económicos. En esta línea, también tuvo que vender su automóvil para adquirir uno más pequeño.
«Hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Ahora, suena súper fácil decir ‘hay que soltar’, pero hacerlo es muy difícil. Esta es una lucha constante, día a día», comentó.