La periodista de «Mucho Gusto», Francisca Reyes, dio a conocer que finalizó el proceso de lactancia de su hija Amalia, de tan solo un año. De hecho, en una entrevista con LUN comentó su particular técnica para el destete de su bebé: la mostaza. Aquí te contamos todos los detalles.
De hecho, este proceso de destete ocurre cuando la mamá deja de darle leche materna a través de su pecho a la guagua, lo que puede ser un difícil proceso para ambas partes.
También te puede interesar: Sin pelos en la lengua: La respuesta de la doctora Cordero a «Mucho Gusto»
El proceso del destete
«Sentía que esa dependencia nos estaba estresando a las dos, ninguna estaba descansando y además ella quedaba llorando cuando iba a trabajar» le comentó la periodista de «Mucho Gusto» a Las Últimas Noticias.
Asimismo, agregó lo siguiente sobre un problema de su lecha materna y la alimentación de su bebé: «Ella estaba acostumbrada a dormir la siesta con mi pecho todas las tardes, y en las noches para dormir. Nunca me aceptó la mamadera y ahí venía el problema, como mi leche ya no le satisfacía, ella sentía hambre y empezó a ser un caos».
En este sentido, Francisca Reyes tenía todo planificado para el día del destete. Es más, llamó a su madre para que fuera a su casa y fue ella quien se acostó con la pequeña Amalia debido a que «sabía que mi mamá era la única con paciencia en el caso que mi hija llorara. Así fue».
La particular técnica para el destete de Francisca Reyes: mostaza
Igualmente, comentó que fue la primera noche en la que pudo dormir de corrido: «Desperté a las 10 de la mañana y no lo podía creer. El domingo no le di pecho en todo el día y cuando llegó la noche, la segunda del destete, mi mamá la hizo dormir y después me acosté junto a la niña».
¿Y cuál fue su técnica para realizar la compleja misión?, nada más ni nada menos que el «dato de la mostaza», consejo que le entregó una tía para que el condimento bloqueara el olor.
Finalmente, la periodista «Mucho Gusto» comentó que de «las guaguas son sensible al olor, por eso quieren mamar. Ella me dijo ‘ponte mostaza para que no sienta el olor a la leche’. Eso me hizo sentido», concluye, revelando que usó la salsa que todos encuentran en su refrigeradores, aunque también podría haber sido «kétchup o cualquier cosa que bloqueara el olor»
