Esta jueves, Pancho Saavedra en ‘De tú a tú’ conversó de todo con Martín Cárcamo.
Y es que el animador llegó hasta Curicó para tener una conversación íntima con el hombre al que conoce hace más de 20 años.
Así, el programa se desarrolló entre la casa de la abuela de Pancho Saavedra y la casa de sus padres; siendo en esta última donde recordó un potente episodio.
Casi pierde la vida
Al interior de su pieza y, a propósito del último bordado que estaba elaborando su querida tía Violeta -y que tiene enmarcado-, Saavedra reveló un hecho al que nunca antes se había referido.
Nada menos que un acto de vandalismo que sufrió en tiempos del estallido social.
Y es que un hombre le lanzó un bloque de cemento, mientras él conducía su camioneta. Según Pancho, no quiso contar nada en el minuto porque el ambiente estaba muy ‘crispado’.
‘Pasó algo mágico Martín, porque era un bloque de cemento impresionante y tu cachai que en vez de reventarme la ventana el cemento rebotó en el vidrio. Esto rebotó y a la persona le llegó en la cara y quedó aturdida, y yo apretó el acelerador y me voy rajado’, comenzó relatando.
‘Llegué ese día a mi casa, nadie usa mi camioneta y en un momento baja Coke, mi marido, y me dice ‘oye, ¿con quién andabas en la camioneta? Está pasada a cigarro’. Voy y estaba hediondo a cigarro… mi tía Violeta po. Ella me protegió todo el rato, fue mi angelito, ella permitió que esa ventana no explotara, ella permitió que no me mataran. Si ese bloque de cemento me hubiese caído en la cara, me reviente y me mata’, expresó el animador de Canal 13.
Sus miedos y las drogas
Francisco Saavedra habló de sus años en un colegio católico y contó que se crió en una familia con un abuelo rígido.
También recordó que tuvo tres pololas en su adolescencia, pero que no sabía para dónde iba su orientación sexual.
‘Habían miedos pero yo no me daba cuenta. Yo estaba haciendo una vida que era la vida del querer ser. Que era la vida que me habían enseñado que existía, porque tampoco en mi familia se hablaba de diversidad’, explicó.
Eso sí, Pancho confesó que siempre supo quién era, pero ‘hay gente que es mucho más valiente y lo asume desde antes’.
¿Por qué no le contó a sus padres?, le preguntó Martín. A lo que Francisco respondió que ‘porque yo sentía que los iba a defraudar. (Mi preocupación) era mi abuelo, no era ni mi papá ni mi mamá. Era mi tata’.
Además, relató que hubo un antes y un después en su vida al llegar a Santiago. Y fue ese momento, cuando hubo una búsqueda en todo orden de cosas, que lo llevó a inmiscuirse en el mundo de las drogas.
‘Estaba angustiado. Yo no podía ser quién era, como que me daba mucho miedo a que mis compañeros de la universidad me rechazaran. En la sala de clases donde yo estudié volaban las tallas homofóbicas, volaban las tallas sexistas… Si también sepamos en el país que estamos, ni siquiera se ha aprobado el matrimonio igualitario, ni la adopción homoparental, entonces estamos en un país tercer mundista. En un momento me daba mucho miedo el qué dirán’, comentó.
Relató además que a la primera persona de su núcleo familiar a quien le contó de su homosexualidad fue a su hermana.
Y que la conversación con su madre fue un poco engorrosa, pero que le dijo algo muy sabio. ‘Me dijo, ‘lloré un día completo y cuando pasó ese día me di cuenta que tú eras el mismo que ayer’ ‘Y listo, se acabó, ahí yo empecé a sentirme más resuelto’.
En tanto, respecto a los comentarios homofóbicos, relató que ‘te da miedo hasta que te peguen en la calle. Hoy día yo soy un ciudadano de clase B, no soy igual que tú, porque tú tienes derecho a casarte y yo no. Entonces tú tienes más privilegios que yo (…) Hoy el Estado de Chile no es garante frente a los temas de la diversidad’, puntualizó.
Su matrimonio
A Pancho y a su marido los casó Felipe Berríos, pero no quisieron que ese momento fuera público.
Y sobre la propuesta de matrimonio a Coke contó que ‘fue súper cebollento’.
‘Contraté un saxofonista para que cuando llegáramos a la habitación, estuviera tocando una canción que nos guste y ahí me lancé, y me resultó. Escribí una carta y se la leí’, desclasificó Pancho Saavedra.
Por otra parte, el animador declaró que sentía la responsabilidad de develar su relación, porque ‘los niveles de angustia y de homofobia, los crímenes de odio, las golpizas, son demasiado grandes’.
‘Para nadie es justo vivir en un país donde sientas miedo, miedo a salir a la calle, miedo de darle la mano a tu pareja, que te juzguen, o te tiren una piedra. Ese miedo no se tiene que sentir’.
De hecho, dijo que no anda de la mano con Coke porque no se puede. Salen juntos pero ‘en Chile tú no puedes salir con un hombre de la mano sin someterte al escrutinio de la gente, a los comentarios, o a alguna agresión’.
Contó además que tuvo miedo de que lo echaran del canal, de que el público lo dejara de querer, ‘pero ha sido todo lo contrario. Nunca he ocultado quien soy, pero tampoco lo he andado pregonando’.
‘Siento que la gente que ha estado a mi lado, me ha dado el espaldarazo profundo para poder desarrollarme cómo comunicador y como el hombre que soy’.
La paternidad
Finalmente, sobre si le gustaría ser papá, Pancho Saavedra develó que ‘algún día sí, más temprano que tarde para que no se me pase el tren. Algún día sí, pero falta tanto en el país’.
‘Hoy estamos viviendo un infierno en el Sename. Para que una pareja de dos hombres pueda llegar a adoptar va a ser imposible. Entonces, qué prefiere el Estado, ver a nuestros niños en un infierno, en una cárcel que verlos en un ambiente rodeados de cariño. ¿Cómo va a ser posible?’.
‘Estamos en un mundo al revés. Los niños no están primero. Están los intereses de los demás antes que los niños. Lo único que te puedo decir es que tengo un corazón muy grande y tengo el suficiente amor para poder criar niños. Y que sería un gran papá y que mi marido también sería un gran papá’, culminó el animador.