Raquel Argandoña compartió una divertida anécdota en el programa Podemos Hablar, donde habló de una experiencia que tuvo con un hombre millonario. El capítulo en sí se emitirá en la noche del 17 de noviembre.
“Me arreglé como puerta mexicana. Llegué enamorada, porque lo vi en las fotos y se veía espectacular”, fue lo que dijo primero acerca de esa cita a ciegas, en donde se iba a encontrar con un empresario.
La fallida cita de Raquel Argandoña
La animadora del programa Tal Cual de TV+, comentó: “una amiga hizo una comida en su casa, me dijo ‘Tú tienes que ir regia porque te voy a presentar al hombre ideal’. Yo fui a la comida, me quedé hasta las 23 horas y el tipo no llegó, así que me fui a la casa”.
Este sería solo el inicio de una gran anécdota. Y es que esa amiga le dio el teléfono de Raquel a ese hombre, quien llegó mucho más tarde de lo acordado. “Cuento corto, él me llama ‘Hola, Raquel, soy fulano de tal, no te pude conocer pero me encantaría salir a comer contigo, ¿Te parece?’”, a lo que ella rápidamente se entusiasmó y aceptó.
La madre de Kel Calderón indicó en el programa de Chilevisión que le pareció perfecta la invitación, pues él debía saber que ella es una mujer seria. “Lo googleé, era un empresario, viajaba mucho, viudo y con lucas. Yo dije, ‘¡Esto me lo mandó Dios!’”, agregando que además él vivía en una zona muy acomodada, en un buen departamento y en el mejor edificio del sector.
“Eso me pasa por ser materialista”
Raquel fue a su departamento, llena de ilusiones y sueños. Al momento de arreglarse, ponerse perfume y también colocarse los zapatos más altos que tenía, pensó “Esto es lo que yo me merezco después de haber trabajado tanto”.
La cita estaba acordada para las 20:45. Sin embargo, como todas las mujeres, Argandoña tenía una carta bajo la manga. Anteriormente, se había puesto de acuerdo con su hija para que ella la llame a las 21:30 horas. Si todo iba bien, no pasa nada, pero si el encuentro estaba yendo mal, fingiría que había surgido una emergencia para irse.
Entonces, la animadora llegó al edificio y el conserje le avisa que la están esperando. “Toco el timbre, me abren la puerta y era así (hace un gesto para referirse a la baja estatura de él). Gente pequeña se llama, para no ofender a nadie”.
Por eso, la cita pasó a ser una anécdota. “Yo dije ‘eso me pasa por ser materialista”, así que nunca más me fijo en si tienen plata o no tienen plata”, concluyó.
Leer también: «Yo no estoy ni ahí»: Constanza desata opiniones divididas tras revelar agresión a Bigote en Gran Hermano Chile