Pamela Leiva es uno de los rostros del humor más queridos por el público chileno y es que luego de su exitosa presentación en el Festival de Viña, los televidentes se rindieron a sus pies.
Justamente, la comediante se estará presentando en el programa Podemos Hablar junto a Coca Mendoza su gran amigo.
Recordemos que ambos se conocieron en el reality 1810, es decir, hace más de 10 años. «Yo llegué al reality para sacarme la espinita del reality anterior que perdí la final. Entré enfocado en ganar y no hacerme amigo de nadie, pero apareció esta regalona”, indicará el ex jugador de Colo Colo.
Sin embargo, ahí es cuando Coca Mendoza recordará con humor un hecho puntual que tiene que ver con el matrimonio de Pamela Leiva.
“Ella es mi hermana chica. Igual no me invitó a su matrimonio”, expresará entre risas.
Tras esto, la humorista revelará por qué tomaron esa decisión con su exmarido: «No lo invité porque estábamos medios enojados. Aparte que mi exmarido (Carlos Segura) le tenía mala, le caía mal el Coca”, explicará.
Decía ‘no quiero a ese indio metido en mi matrimonio”, agregará.
La confesión de Pamela Leiva
Por otro lado, la humorista hablará sobre su vida privada y lo mal que estuvo durante un largo periodo.
“Yo muchas veces llegué donde tenía que hacer show y no llegaba nadie. Y yo me iba y decía ‘no importa, mañana será otro día’. Y la seguía remando y así muchos años, hasta que llegó la oportunidad del Festival de Viña. Ahí se marcó un antes y un después para mí», destacará Pamela Leiva.
Emocionada al recordar sus logros, comentará que «a veces me asusto, porque me sorprendo mucho con las mismas cosas que he ido logrando. Hoy miro y trato de no olvidarme de cuando era nana puertas adentro, cuando dormía en una pieza que no tenía ventanas… En ese lugar creí que podía tener una vida mejor».
«Yo muchas veces, en momentos muy difíciles de mi vida, desee morirme, no despertar nunca más. Pero Viña para mí fue un sueño que me levantó”, reconocerá Pamela Leiva.
El sueño de una casa propia
Tras esto, la comediante contará que luego de su paso por la Quinta Vergara pudo cumplir el sueño de la casa propia: «Nunca me faltó nada gracias a mi mamá. Mi mamá siempre trabajó, se sacó la cresta, pero yo sí veía a mi mamá en pleno invierno con chalas, porque no había plata para comprarse zapatos ella. Pero nosotras con buenas zapatillas, buzo, calientitas»
“Entonces, cuando tú decides el camino independiente y sobre todo en un ambiente artístico, existe el mucho el miedo de morir pobre o llegar a viejitos en extrema pobreza, como uno lo ha visto en algunos colegas”, dirá Pamela Leiva en Podemos Hablar.