Sin duda, uno de los personajes claves de Gran Hermano Chile ha sido Coni Capelli y es que la bailarina ha sido protagonista de grandes conflictos en el encierro, sin embargo la joven de 27 años también ha puesto en la palestra temas importantes como el aborto, el abuso psicológico en las relaciones de pareja, el consumo de adicciones y más.
Por lo que justamente lo anterior la ha caracterizado como una persona común y corriente ganándose el cariño del público que la verá en la gran final del domingo 3 de diciembre cuando tenga que enfrentarse a sus compañeras Scarlette Gálvez y Jennifer Galvarini, más conocida como Pincoya.
«El castigo social hacia las personas adictas»
En este contexto es que su madre, Paola Capelli se sinceró en una entrevista con La Tercera sobre el proceso de rehabilitación de su hija y los mensajes de odio que ha recibido de parte de los seguidores del programa quienes han cuestionado su rol de madre.
«Creo que cuando uno vive algo tan fuerte y doloroso como ver a una persona que amas casi perderse por el consumo problemático, hay una serie de cosas que quedan en segundo plano. Cuando Constanza y yo hablamos sobre su adicción, rápidamente incorporé lo que estábamos viviendo, no hubo tiempo para la negación: mi hija iba a comenzar un proceso de recuperación difícil y personal, entonces no quedaban espacios para pensar en lo que iban a decir los demás. Yo sabía, y no por mi profesión (psicóloga), sino porque uno lo ve día a día, que hay un castigo social hacia las personas adictas. Y todo lo que vivimos como madre e hija no es parte de un programa de televisión, sino que es la realidad. Entonces las prioridades son distintas», expresó.
Según reveló, la madre de Coni Capelli siempre las crio dándoles mucha libertad para que eligieran su propio camino, sin embargo, ella acepta que en «Latinoamérica, sobre todo, nos cuesta mucho soltarlos por una cosa cultural y cuando ellos se caen o cometen errores (los hijos) aparece la culpa», detalló.
Los sentimientos de culpa de la madre de la finalista de Gran Hermano Chile
Sin embargo, Paola Capelli también hace su mea culpa con preguntas como: «¿Qué hice mal?», «¿En qué me equivoqué?». «Empiezan a flotar todos esos cuestionamientos, porque cuesta entender que si bien uno influye en ellos, son seres independientes que trazan sus propios caminos. Que además de ser hijos, son adultos. Que uno tiene un rango limitado de acción. Que también, la drogadicción, es un tema social que nos han hecho verlo como algo individual», indicó la madre de la finalista de Gran Hermano Chile.
Sobre las adicciones, la psicóloga comentó que hay un sinfín de factores como amigos, parejas, familia, etc. «Pero por supuesto, como no hay una receta para maternar, lo primero que hacemos es buscar el culpable: ‘¿Y si yo hubiera hecho las cosas distintas?’, y ese ejercicio la mayoría de las veces es energía perdida», agregó.
Tras esto se refirió a los mensajes de odio que recibe en redes sociales por el comportamiento de Coni Capelli en el reality de CHV. «Los comentarios en redes sociales, cosas de las que yo no me hago cargo, usan el ‘tu hija es una drogadicta’ para denigrar y herir, y me parece que eso habla de una frustración y un nivel de ira encapsulado tremendo».
El gran miedo de Paola Capelli
Uno de los miedos de todo cercano a alguna persona que está en rehabilitación por adicciones, es perderla. Esto mismo es lo que le ocurrió. «No quería perderla. Es un terror que te recorre el cuerpo completo. Te llenas de pánico. Me daba miedo que se quedará ahí, que no saliera, que el entorno fuera más fuerte. En ese momento, por lo menos para mí, sólo me quedaba confiar. Recordar que yo sí conocía a la persona tras la adicción. Que era mi hija. Que yo sabía cuáles eran sus capacidades», expresó.
«Mirando hacia atrás, recuerdo que fue un momento oscuro, pero sanador para las dos: nos hizo apreciar la vida y nuestro vínculo, nos dio otra oportunidad donde teníamos que estar atentas a nuestras emociones, ya no podíamos omitir nuestros miedos, pero tampoco nuestra esperanza. Hay que quitarle el estigma de la vergüenza a la recuperación», indicó la mamá de Coni Capelli a la rehabilitación de su hija.
La evolución de la relación madre e hija
Luego de este proceso de rehabilitación, Paola Capelli contó que muchas su hija le consultó si estaba orgullosa de ella. «Yo le he respondido que sí, porque de cada caída se ha levantado, ha aprendido, saca una lección. Ella no quedó como una víctima de su historia, porque todos los días elige no recaer en el consumo. Yo creo que cuando se revelan estas cosas a nivel familiar hay un quiebre en la confianza, pero también eso es algo que se repara y se reconstruye, sobre todo cuando tú ves que tu hija está determinada a salir adelante», añadió.
«En mi caso no hubo vergüenza, ni rabia, sino una necesidad de actuar rápido. Y creo que yo tampoco la determiné por sus decisiones. Eso es parte de su pasado, yo no tengo una ‘hija adicta’, tengo una hija con un sinfín de dimensiones y eso no lo perdí de vista: es una talentosa bailarina, una mujer con mucho sentido del humor, alegre, inquieta, curiosa y cariñosa. Yo sé que la sociedad en ese sentido es sesgada y así como lo comentan en redes sociales, siempre se le castigará por su historia, pero para mí son recuerdos con matices, a ella no la definen sus errores. El lente a través del que yo la veo es otro y tiene muchos colores», expresó Paola Capelli.
Finalmente agregó que «hay un momento en que los papás también nos convertimos sólo en espectadores de sus vidas. Ese fue un aprendizaje que todos los días voy reforzando, incluso a mis cincuenta años, la maternidad es una escuela que no termina. Mi tarea hoy en día es acompañarla, pero dándole una distancia de amor y respeto para que ella escriba su futuro», comentó sobre Coni Capelli, la finalista de Gran Hermano Chile.