Durante el día de ayer se emitió un nuevo capítulo de Podemos Hablar donde Raquel Argandoña fue una de las invitadas que dio de hablar.
En esta línea, la animadora de Tal Cual recordó un angustiante momento que vivió. Y es que todo ocurrió cuando Jean Philippe Cretton les pidió a los participantes que hayan estado al borde de la muerte, reunirse.
Aquí fue cuando Raquel Argandoña recordó cuando se atoró mientras estaba comiendo y se encontraba sola en su departamento.
«Fue a fines de febrero, yo diría principios de marzo. Yo venía de la piscina de mi edificio, vuelvo a mi casa y, típico, me había duchado, me eché la crema en el cuerpo. Voy a la cocina porque estaba en una dieta estricta de solamente comer proteína», partió contando La Quintrala.
Tras esto agregó: «Mi nana me hacía estos pollos a la plancha que de un día para otro están súper secos, que me los cortaba como en rodajas, digamos, en pedacitos, y yo iba comiendo», recordó.
Después Raquel Argandoña señaló: «Voy a la cocina, saco unos pedazos de pollo, pero me sigo echando crema así hacia atrás, hago así (levanta la cabeza) y siento que el pedazo me queda acá», mencionó.
Debido a la situación La Raca no podía respirar. «En eso digo, ‘¿qué hago?’. Estaba absolutamente desnuda, sola en mi departamento», agregó.
«Voy al citófono, tocaba y yo no podía hablar, no podía decir ‘ayúdame’ ni nada. Abro la puerta. (…) Yo en mi pasillo tengo cuatro departamentos, el mío más tres más. Toqué las puertas y no había ningún vecino», relató en Podemos Hablar.
Raquel Argandoña: «Aquí llegué…»
«Empecé a ponerme, como que me iba a desmayar, a hincharme y a ponerme roja. Y yo tengo una Virgen de Lourdes donde tengo la ánfora de mi mamá, y tengo unas fotos de mi familia que rezo todos los días para que estén bien y protegerlos y todo”.
Tras esto, Raquel Argandoña ya no encontraba una solución así que dije hasta «aquí llegué, no me queda más’. Es que fue horrible. Y de repente miro la Virgen y en eso siento que el pedazo se corre un poquitito y podía respirar cortito y después, el pedazo me entra, y pude respirar», recordó emocionada en CHV.
Y luego vino el llanto, «porque me sentí tan desvalida, tan sola», aseguró.
«Y yo dije ‘esto es un mensaje, yo creo que tengo que replantearme mi vida, tengo que dejar de trabajar de lunes a domingo y tengo que disfrutar lo que me queda’, porque yo pensé que ya no había vuelta”, agregó La Quintrala.