Poco después de su regreso a nuestro país tras su extenso paseo por tierras europeas, Naya Fácil ya se ha encontrado con un par de problemas.
Especialmente luego de haber sido multada por un pasado conflicto en un bar de Viña del Mar. Una instancia en la que, posterior a su visita, se acusó a la influencer de haber lesionado a uno de los trabajadores del local tras una intensa pelea entre ambos.
Sin embargo, la ex embajadora del Festival de la ciudad no ha dejado de publicar su propia versión de los hechos. Señaló que todo se trata de una mentira, y que ella jamás llegaría a tener un roce de esa magnitud con una persona.
«Me multaron por pegarme el show en el karaoke. Hue… pero que muestre las lesiones. ¿Lesiones de qué? Si es así voy a poner una contrademanda, que rabia. Esto no es así. Si fue una discusión, lo reconozco, pero ahí a dejar lesiones. ¿De dónde? Hue… mentirosos”, señaló Naya a través de sus redes sociales.
«El bar más funao de Viña, ‘Locos por Viña’. Están compitiendo con la Brunilda, hue… mentirosos… ni siquiera me llamaron para contar mi versión y me multan«, agregó.
Recordemos que la influencer había sido llevada a la justicia por la alcadesa de Caldera tras haber grabado un video desnudándose en una iglesia de la comuna en el 2019. Un hecho que ella desmiente hasta el día de hoy.
Porqué Naya Fácil fue multada por agresiones
En medio de sus recorridos a modo de ayudar a la comuna de Valparaíso por los incendios que la aquejaban, Naya Fácil se tomó un tiempo libre para disfrutar en uno de los karaokes de la zona: «Locos por Viña».
Sin embargo, poco después de su llegada, la influencer habría entrado en una fuerte discusión con uno de los trabajadores del local. Una pelea que habría concluido con la detención de la joven, quien fue admitida por la justicia luego de comprobar que había golpeado al dueño del bar.
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Naya no tardó en entregar su versión de los hechos, señalando que había recibido malos tratos por parte del encargado y que «llamó a Carabineros diciendo que era la peor».
Así mismo, señaló que «se había portado un siete«, y que lo único que podría haber generado disturbios fue que comenzara a bailar entre los asistentes del lugar.
«Me pegué el show, pero porque el local estaba muy fome. Nadie bailaba, nadie hacía nada«, justificó la influencer.
Por lo mismo, hoy ha quedado pendiente una multa. Un monto que la ex embajadora del Festival de Viña deberá pagar a modo de castigo por sus violentas acciones durante el mes de febrero en la comuna.
