Durante la tarde del pasado martes, Nano Calderón advirtió a sus seguidores de Instagram sobre la mala experiencia que tuvo en un restaurante del sector oriente de Santiago.
Según relató el hijo de Raquel Argandoña, con su polola Rebeca Naranjo fueron a comer al local ubicado en la comuna de Vitacura, donde desde un principio se les hizo raro la atención que recibieron.
«Yo no soy mucho de funar ni nada, pero quiero dejarles esta info! (…) Primero, una hora (de espera) para una simple entrada», comenzó escribiendo Nano Calderón en su funa.
«La garzona nos explicó que los chefs y la administración habían cambiado. Y ok, lo entendimos y decidimos esperar…», continuó el joven.
Nano Calderón contó que «luego de haber esperado aproximadamente 2 horas, llegan finalmente los platos de fondo. Y uno de los platos era un ceviche de salmón… bueno empezamos a comer y el salmón estaba PODRIDO».
«Invito a @seremidesalud a visitar este local porque el salmón que nos sirvieron estaba descompuesto, olía fatal. Y la solución de ellos fue cambiarnos el plato», reclamó.
La respuesta a Nano Calderón tras funa a restaurante
«Por ende si mañana nos enfermamos o nos pasa algo, ya saben que ellos son los responsables y su solución fue llegar con otro plato (…) Ya saben que si me muero o me intoxico por qué fue!», agregó en sus historias de Instagram.
Tras esto, la polola de Nano Calderón compartió la respuesta que recibió por parte del local, ya que ella fue quien inició la funa, revelando que les devolvieron la totalidad del dinero.
Sin embargo, también confesó que el restaurante les hizo una particular petición tras regresar el dinero. Y es que le pidieron que bajen las críticas de redes sociales, a lo que ella se negó.
«No pido que me recomienden, solamente que deje la publicación sin efecto ya que como empresa nos afecta este tipo de difusiones negativas (…) no queremos que nuestros clientes se dejen llevar solamente por una mala experiencia», le escribieron a la pareja de Nano Calderón.
Lo peor fue la reacción que tuvo el personal del local cuando Naranjo dijo que no iba a eliminar la funa. «¿Te gusta la guerra?», le preguntaron sin filtro.
«No nos gusta la guerra, así como tampoco nos gusta comer **** (literalmente), ni pescados podridos», lanzó Nano Calderón ante esta respuesta.
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