Mónica Ramos tras abandonar Gran Hermano Chile retomó su trabajo en la feria.
Recordemos que, durante su presentación al ingresar al reality, señaló que a sus 77 años de edad, se desempeñaba como comerciante ambulante, un hecho que le trajo diferentes problemas con Carabineros.
En una conversación con LUN, Mónica Ramos entregó detalles de su labor, los productos que vende y cómo ha sido este regreso a la vida real.
«Vendo lentes desde el 0,25 a 6 grados de miopía, a $2.000. Es lo que más se vende acá. Pero también tengo correas para lentes, cordones de zapatos, letreros de «se vende» a $1.000, que también compran harto. Tengo más cositas, pero todavía no me he podido instalar bien porque tengo que saludar a mis caseritas», contó al sitio antes citado.
Si bien Mónica fue eliminada el pasado 11 de septiembre, ella optó por retomar su vida cotidiana lo antes posible.
«Me gusta trabajar, me gusta esto, es mi vida. Siento que aquí soy yo. Me gusta ver que la gente me quiere, mis compañeros de la feria me han venido a saludar. La gente ni siquiera viene a comprar y eso me llena el corazón», argumentó sobre su decisión.
Los planes a futuro de Mónica Ramos
Al ser consultada por LUN, Mónica reveló cuáles son planes tras ser eliminada de Gran Hermano Chile.
«Por ahora, lo primero, es arreglarme un implante, porque se me rompió una parte por el estrés que tuve adentro. Apretaba mucho los dientes. Me gustaría también irme de vacaciones con mi nieta a Isla de Pascua», adelantó la mujer.