El último capítulo de «De tú a tú» estuvo marcado por una serie de confesiones inéditas por parte del querido comediante nacional, Pedro Ruminot. Algo que causó conmoción entre su público.
A lo largo del episodio, el conocido humorista chileno se sinceró fuertemente con Martín Cárcamo, revelando complejos episodios en cuanto a distintos aspectos de su vida. Por ejemplo, el fatal descubrimiento de una crítica enfermedad en su cuerpo: el cáncer.
«Al fin habíamos logrado nuestro programa (El Club de la Comedia) y yo arrastraba una tos bien jodida«, contó Ruminot. «Tras varios diagnósticos malos pido radiografías y me encontraron una hernia, un soplo al corazón y un tumor de 25 centímetros en el pecho. Llevábamos una semana grabando, y me diagnostican el cáncer«.
«Me dijeron: ‘Te quedan 15 días de vida, no más que eso’», recordó el comediante. «Fue un día muy duro. Lloré mucho. Era esa sensación de que me voy a morir y no hice nada, no viajé, no hice películas, libros, la lista que escribimos cuando chicos con Freire«, agregó.
Sin embargo, tras una fuerte determinación que Pedro reconoce como «sus ganas de no morir», el humorista continuó trabajando, asistía a sus sesiones de quimioterapia, y luego, se sometió a una invasiva cirugía determinada a curar su condición.
Fue ahí donde ocurrió lo que los doctores tildaron de «milagro»: «Me abrieron y no encontraron tumor, sino una cicatriz de tumor, que quiere decir que se secó con las quimio. Los doctores me dijeron que eso era un milagro, no tenían forma de explicarlo. La operación duraba 4 horas pero duró 45 minutos. A los cinco días estaba trabajando de nuevo; a los tres años pude tener un hijo y ningún pronóstico que me hicieron se cumplió«, afirmó.
Otro diagnóstico fatal
Esta compleja condición no fue lo único que impactó la vida del comediante. De hecho, en palabras de Pedro Ruminot, otro de los diagnósticos más complejos que tuvo que atravesar fue durante los procedimientos a modo de concebir a su hijo Baltazar. Una época en donde, en pleno proceso de fecundación in vitro, él y su esposa recibieron una fatal llamada por parte del hospital: tenían VIH.
«A la Alison le dijeron que hay un examen que estaba retenido, el del VIH. Y cuando se lo entregaron, era positivo«,explicó el humorista.
«Ella llegó a la casa, fuimos al auto y empezamos a conversar. Me preguntó ‘¿Con quién me cag…?’, y puros garabatos. Y yo le decía: ‘Con nadie ¿Y tú? ¿Me has cag…?’. Era ese nivel de conversación», recordó además.
Un giro inesperado
La situación les generó altos niveles de angustia a la pareja, quienes rápidamente fueron de vuelta al hospital a modo de realizar más exámenes de prueba. Sin embargo, Pedro Ruminot no podía parar de pensar en que esta era la segunda enfermedad que llegaba a marcar su vida.
«Yo iba en el auto pensando: ‘¿Cómo es posible? Tuve cáncer, ahora tengo VIH. He tenido todas las enfermedades‘», recordó el humorista. «Recuerdo que le dije (a Alison): ‘Si realmente lo tienes (VIH), no importa, tengamos, nos morimos los dos. No me importa‘», señaló.
Mientras Alison Mandel volvía a recibir la aguja para tomar una nueva muestra, los humoristas recibieron otra inesperada llamada que llegaba a cambiarlo todo (aunque esta vez, para bien).
«Le dicen (a Alison), ‘Nos equivocamos, es parte de un falso positivo y la señora que se lo entregó se equivocó porque se lo entregó antes de la contramuestra. Le pedimos todas las disculpas’. Y ella ya tenía metida la otra aguja para repetir el examen», concluyó el comediante, pensando en el alivio que le causó esa instancia.
Lee también: «Te quedan 15 días de vida, no más que eso… Lloré mucho, era esa sensación de que me iba a morir»