Este miércoles se emitirá un nuevo capítulo de «Los 5 Mandamientos», programa que contará con la participación de Lucila Vit y Rafael Olarra.
Es así como Martín Cárcamo conversará con la famosa pareja conformada por la modelo argentina y el ex futbolista, quienes están esperando a su primer hijo.
Algunos de los temas de los que conversarán Lucila Vit y Rafael Olarra en el espacio de Canal 13, será sobre el embarazo de la influencer.
Recordemos que los enamorados se conocieron en pantalla de ESPN, y mantuvieron una amistad por varios años. Sin embargo todo cambio cuando la modelo reveló en redes sociales que terminó su relación con Lucas Passerini, lo que coindició con que Rafa también corto su romance con Natalia Mandiola.
El complicado embarazo de Lucila Vit
La pareja también conversará sobre cómo nació el romance luego de solo ser amigos por un largo tiempo.
«Yo estaba viviendo un momento triste. Él se dio cuenta de que en la foto puse ‘acuérdense de ser felices’ pero en verdad yo estaba súper mal», cuenta Lucila Vit, revelando que tras eso su actual pareja le envió un mensaje, con lo que retomaron el contacto.
«Cuando yo veo esta foto y noto que no está diciendo la verdad, ese fue el gatillante», confirmará el ex futbolista a Martín Cárcamo.
«Pasamos mucho tiempo hablando por teléfono, yo lloraba y él me decía ‘¿cómo estás, Lu? ¿cómo te sentís hoy? Y yo le decía ‘re mal, pasó esto, te llamo’, y tres horas hablando», cierra Lucila Vit.
Y ahora, tras menos de un año de relación, esperan su primer hijo juntos. Sin embargo detallaron lo difícil que fue para ellos concebir.
«Yo tenía muy bajo porcentaje de grasa por ser gimnasta y bailarina, entonces cuando hablé con el médico me dijo que iba a tener que tener paciencia, tal vez esperar, porque es un tema complejo», contó Lucila Vit.
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«Quizás más adelante congelar óvulos. Entonces me bajoneé un poco (…) Como me daban malos pronósticos los médicos, primero en Rosario y después acá, yo decía ‘bueno, si no, no importa’, ‘no, tratamientos no’, casi siempre negándolo. Pero adentro mío explotaban las ganas de ser mamá», confiesa.
