Nuestra querida Lorena Capetillo participó de La divina comida de CHV, donde los invitados fueron la actriz Elena Muñoz, el político Fuad Chahín, el cantante Andrés de León.
Lore en La Divina Comida
Como es costumbre en el programa, los anfitriones mostraron sus hogares, donde la actriz y locutora abrió las puertas de su casa, que llamó la atención de los televidentes.
Especialmente un espacio donde guarda recuerdos de su vida, como unas llaves que compró para conmemorar su primer departamento. Además, su hija menor, Laura escribió en una pizarrita que tiene la bienvenida a los invitados del estelar.
Una campana para entrar
Además, Lore mostró un singular detalle a la entrada de su casa: una campana. «Lo puse porque los niños cuando de repente entraban, yo no los sentía y al fondo no se escucha nada. Entonces les digo ‘toquen la campana cuando lleguen por favor, para no morir de un ataque'», explicó.
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«Mi departamento es un lugar super funcional. Lo más simple sencillo y cómodo posible», expresó nuestra locutora, mostrando su living, en donde dominan los colores neutros.
Su ayudante
Además, Lore nos presentó a su hija menor, Lau, quien la ayudo en todo el proceso de la cocina. «Yo no soy muy seca cocinando tampoco, pero va a estar mi chefcita profesional que es mi hija«, dijo al presentarla.
La cena
Durante la cena de Lorena Capetillo, la actriz confesó que “nunca estuvo en sus planes” estar en la televisión. De hecho, reveló que le tenía miedo y llegó ahí por necesidad: quería salir de un barrio “complicado” en la comuna de La Florida y darle una “mejor vida” a su hijo.
“Entonces, me dije, ‘puedo buscar un trabajo en televisión porque pagan bien‘“, contó Capetillo y se consiguió con Mane Swett el número de teléfono del director de teleseries de Canal 13, Herval Abreu.
“Yo le dije a él si podía tener una reunión para que me hiciera un casting”, dijo Lorena.
“Fui al canal, pero era como ese casting con el letrerito, con tu nombre, rut y nada más (…) Yo dije, ‘esta cuestión es como nada‘, porque en el fondo no van a saber lo que yo puedo ser capaz de hacer”, confesó la actriz.
Por esta razón, se le ocurrió un plan: encontró al productor de la teleserie y le dijo que Herval la había mandado hablar con él para pasarle una fotos.
“Fue muy chanta (de mi parte) (…) Y después le dije a Herval que había hablado con el productor para dejarle unas fotos en su oficina”, reveló.
Miedo a la televisión
En esa misma línea, Lorena Capetillo quería tener una prueba de cámara con el director de la teleserie, ya que “mis ganas de sacar a Ignacio (su hijo) de donde estábamos viviendo, tener otra casa, superaron también el medio que significa la televisión para mí».
“La televisión siempre ha significado como… si lo olvido, lo paso bien, pero si le tomo el peso a la situación, lo llegué a pasar muy mal», contó.
“Me complicaba mucho la exposición. Que de repente te considerarán tanto, esa cosa como ‘tan famosa'(…) Se me movía un poco todo. Sí, es bonito que se te abran las puertas en todas partes y es bacán, es hermoso, pero también tiene una responsabilidad”, confesó.
“A mi me gusta mucho caminar por la calle, ir al (persa) Bío Bío, ir a la feria, entonces son libertades que yo nunca podría transar (…) es un lugar de supremacía al que se te adjudica, yo quiero que siempre todo sea normal», añadió.
A pesar del miedo, se decidió a entrar a la pantalla chica y se fue a sacar las fotos que le prometió a Herval al centro, con “dos lucas que tenía (…) fue super precario, pero fuí, llegué y le dejé la foto en el escritorio del canal, y le dije ‘dame el personaje que sea, aunque sea el más chico, lo voy hacer mejor que nadie‘”.
“Salí temblando de ahí y después me llamó, me dijo que tenía una prueba de cámara”, contó Lore en La Divina Comida
Y fue así como consiguió el papel de Madonna, su primer personaje en la televisión para la teleserie Machos (2003).
Revive la participación de Lore en La Divina Comida: