Max Alonso y Camilo Elzo fueron un pareja que, a lo largo de ocho años y medio, no pudieron ocultar su amor de las redes sociales. Llegando incluso a estar comprometidos, la relación parecía ser un vínculo difícil de terminar hasta inicios de este año.
Fue hace un par de meses atrás cuando el exMasterchef decidió dar la terrible noticia en sus redes sociales, agradeciendo el apoyo que había recibido por parte de sus seguidores.
«Gracias a todos por su apoyo. Camilo es la persona que más me ha apoyado en mi vida. Siempre será de las personas más importantes para mí. Ahora a seguir trabajando por nuestro emprendimiento, pero ya no tomados de la mano«, escribió el influencer en sus historias de Instagram.
Sin embargo, no fue hasta recientemente que el empresario decidió dar los detalles exclusivos a FMDOS respecto a los motivos tras el fin de su vínculo amoroso. Una entrevista en la que no solo aclaró las especulaciones que existían sobre los inicios de todo su romance. Sino también, apuntó hacia una razón específica que los llevó al quiebre: la misma pastelería que alguna vez fundaron juntos, Maxidea.
La historia de amor entre Camilo Elzo y Max Alonso
Algo que muchos especulaban respecto al romance entre Camilo Elzo (24) y Max Alonso (31) fueron los motivos por los cuales ambos dieron inicio a su relación. Especialmente cuando se trataba del joven de 24 años, quien, antes de estar con el empresario, sostuvo una intensa relación con una figura conocida entre todos los adolescentes de ese entonces: David Montoya.
«La gente cree que el Camilo se metió conmigo por plata, y dejó al otro (David Montoya) cuando ellos estaban pasando por la misma etapa (de crisis)«, sostiene Max. «Pero no fue así. Solamente que Camilo me encontró a mí, y yo lo encontré a él, porque yo lo busqué. Yo lo busqué, yo presioné, yo quería estar con él. Yo me enamoré del Camilo apenas lo vi«.
En palabras del exMasterchef, este comienzo se dio luego de que él encontrase a su expareja en Youtube. Un espacio en el que, antes, Elzo desarrollaba su carrera como influencer a través de vlogs y videos personales.
«Me acuerdo que estaba con un amigo viendo videos, y le digo a mi amigo (Agustín Alberti), ‘oye Agustín, que lindo ese niño’. Era muy chico, pero se veía como un hue… más grande«, explicó. «Yo tengo 31 y él tiene 24, va a cumplir 25. Pero empezamos a hablar cuando él tenía 16 con permiso de sus papás, y a los tres meses de pololeo se fue a vivir conmigo. Entonces iba al colegio…».
Sin embargo, en palabras del empresario, esa notable diferencia de edad entre ambos sí pudo haber tenido repercusiones en su dinámica futura: «Quizás se desarrolló como un rol muy paternal de mi parte«, admite Alonso.
El abrupto, pero esperado, final entre ambos
Con el paso de los años, ambos desarrollaron una relación que, en palabras de Alonso, «no ha encontrado con nadie más«. Sin embargo, luego de perseguir el sueño de abrir su propia pastelería en conjunto, todo se empezó a desmoronar. De hecho, fue tan así, que el «inesperado» quiebre entre ambos, en realidad, ya estaba previsto hace tiempo.
«Las cosas ya venían mal. ¿Por qué venían mal? Por Maxidea…«, reconoce Max. «Maxidea nos consumió demasiado tiempo de pareja, peleas…«.
«Yo soy el jefe de Camilo, en teoría. Entonces yo en la pega soy muy como ‘tu jefe’ y en la casa ‘soy tu pololo’, pero al final comencé a ser su jefe en las dos cosas. Y yo reconozco que fui una persona súper dominante con él. A veces teníamos sexo y yo como ‘oye, ¿le depositaste al no se cuánto?’«, agregó.
Las dinámicas comenzaron a torturar su día a día, llegando al punto en que, con el paso de los años, la pareja ni siquiera compartía habitación porque «no se soportaban»: «Cuando nos cambiamos de Chicureo, comenzamos a dormir en piezas separadas; el sexo se empezó a apagar, etcétera…«, confesó el empresario.
«Así empezamos a terminar de a poco, pero era muy difícil comunicárselo a la familia. Por tantos años juntos, nosotros decíamos ‘mi mamá me va a matar’, ‘lo ama’, va a decir que ‘estoy pelando cables, que ‘qué va a pasar con nuestro negocio’«, explica. «Todo el mundo le daban importancia al negocio, pero nadie se preocupaba de que nosotros ya lo estábamos pasando mal«.
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La gran pelea
Aunque ambos llevaban a cabo este estilo de vida que predecía el próximo final de su relación, no fue hasta una pelea en particular en que ambos decidieron tomar caminos separados.
«Un día peleamos, tuvimos una discusión fea y yo le dije ‘ándate’. Hice el medio escándalo. Y pescó sus cosas y se fue. Y cuando se fue, yo llamé a una amiga, le conté, se filtró en Tik Tok y yo le dije ‘ya no hay vuelta’«, confiesa Max Alonso.
Más aún, a las tres semanas de ese suceso (tiempo en el que ambos seguían viéndose), ocurrió lo impensado: el empresario tuvo que internarse en la clínica psiquiátrica «El Cedro». Un espacio que él utilizó para «dejar la dependencia emocional» que había desarrollado en su amorío, y «volver a quererse a él mismo«.
«Lo veía una vez a la semana en persona y teníamos sexo. Ahí nos dimos cuenta de la pasión, como que necesitábamos estar separados para volver a reencantar esa pasión. Pero él se iba, y me decía ‘no, esta noche voy a salir con mis amigos’… Y yo, ‘¡¿qué?! ¿La sigues prefiriendo a ella? ¿No ves cómo estoy de mal? Quédate conmigo por último’. Y ahí me volví loco, me dio un ataque, el Camilo llamó a mis papás (ya se había conversado esto), y me llevaron a El Cedro al tiro«, explicó el repostero, agradeciendo la experiencia que tuvo en el centro de salud.
El emotivo llamado que hace Max hacia sus seguidores
Pese a lo trágico que algunos podrían creer que fue la ruptura, Max Alonso no pierde la fé. Se despierta todos los días a las 5 de la mañana para hacer deporte, recibe ayuda psiquiátrica y psicológica, y , en sus palabras, «se enfoca en hacer lo que le hace bien».
Por lo mismo, ha buscado hacer un llamado a todos sus seguidores que hayan atravesado una situación similar.
«Hay que buscar ayuda de la familia, de los amigos, pero no la mala ayuda. Porque los amigos te van a decir ‘vamos a carretear’, y todos te van a decir lo mismo. Pero yo encuentro que eso es lo peor, porque eso es dilatar el duelo. Eso es tapar el sol con un dedo por el tiempo«, señala el pastelero. «Busquen ayuda, vayan al psiquiatra… Todo«.
Así mismo, Max se encuentra impulsando proyectos que buscan difundir la sanación personal y la alegría. Un ejemplo de esto es con su nuevo curso de repostería para niños con temática de la película Intensamente. Un espacio ubicado en su local principal de Maxidea en Providencia (Holanda 1158) que busca incentivar la exploración sana de las emociones que alguna vez le salvó la vida. Esto, través de la decoración de cupcakes relacionados a la producción de Disney, un tour guiado por su local, charlas y la oportunidad de recrear uno de sus postres, etc.
Bajo un valor de $34.990 pesos, quien esté interesado puede reservar su cupo al Whatsapp, +569 5774 1276.