
Luego de dos años de espera, Yuli Cagna finalmente puso fin a su Acuerdo de Unión Civil con su expareja, Mel Alcalde. La relación entre ambos terminó tras un episodio de infidelidad ocurrido durante su participación en el reality “La isla de las tentaciones”.
Hace algunos días, la ex chica reality compartió la noticia en sus historias de Instagram, descartando así las teorías sobre una posible reconciliación con su ex pareja.
En conversación con Las Últimas Noticias (LUN), Cagna explicó que realizó el trámite en el Registro Civil de Las Condes y que solo necesitó su cédula de identidad. “El trámite fue súper rápido. Ni siquiera tuve que pedir turno con antelación. Me hicieron pasar, firmé y terminó. No fueron necesarios abogados, basta con que uno lo solicite. El proceso demoró 15 minutos, firmé dos papeles y se acabó”, comentó.
Según su testimonio, no le informó a Mel Alcalde sobre la decisión de poner fin a la unión civil, por lo que él se habría enterado a través de los medios de comunicación chilenos.
“No he hablado con él a modo de cierre. Se enterará de esto por la noticia. Terminar esta unión era algo que tenía pendiente hace dos años, pero como no estaba en Chile no podía hacerlo”, argumentó.
La razón original para concretar el AUC fue que Yuli necesitaba viajar a Italia para tramitar su ciudadanía, ya que su abuelo era italiano. Para que Mel pudiera acompañarla y permanecer más de tres meses en el país, optaron por firmar el acuerdo de manera rápida y sin hacerlo público en ese momento.
Respecto al término de la relación, Yuli Cagna indicó que ya venían atravesando una crisis antes del quiebre definitivo.
“Ya venía muerta la relación, solo no queríamos aceptarlo. El haber entrado a ese reality fue un regalo para ambos, porque si no, quién sabe hasta cuándo hubiéramos seguido por costumbre. Agradezco su infidelidad porque también me permitió conocer a la persona con que estoy hoy en día”, reflexionó.
Por su parte, Mel Alcalde le restó importancia al término del acuerdo, aclarando que nunca tuvo un trasfondo sentimental. “No fue una propuesta, no fue con la idea de casarnos a futuro. Fue algo que necesitábamos, la firma de un papel para poder vivir legalmente en Europa”, concluyó.

