En los años dorados de la televisión chilena, no solo los animadores eran las figuras estelares de los matinales, sino que los noteros también desempeñaban un papel crucial en el espacio matutino.
Un claro ejemplo de ello es Álvaro García, quien hasta el día de hoy es recordado por aquellos que eran fanáticos del matinal Buenos Días a Todos durante la época en que estaba conducido por Tonka Tomicic y Felipe Camiroaga.
El querido periodista chileno conversó en exclusiva con FMDOS sobre los mejores recuerdos que tiene de su paso por el programa de TVN. Por supuesto, no pudimos dejar de preguntarle por alguna anécdota que haya tenido con el «Halcón de Chicureo» y que recuerde hasta el día de hoy.
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El especial regalo de Felipe Camiroaga para Álvaro García
Álvaro García tuvo la oportunidad de compartir con Felipe Camiroaga en el matinal Buenos Días a Todos. Aunque no eran amigos, mantenían una buena relación y conexión, la cual trascendía la pantalla y daba lugar a momentos épicos que ambos protagonizaban en el programa de TVN.
«No te voy a decir que eramos amigos porque no eramos íntimos. Y sí, me tocaba mucho trabajar con él, teníamos conexión y muy buena onda, cosas en común como haber estado en el mismo colegio, así que había una buena relación en ese sentido», detalló de entrada.
Álvaro recuerda la generosidad de Felipe Camiroaga, quien durante la entrevista rememoró un especial momento que vivió durante la cobertura de la Gala de Viña, el año en que el «Halcón» debutó como animador en la Quinta Vergara.
«Año 2009, a Felipe le tocaba animar por primera vez el Festival de Viña del mar y a mí me habían asignado grabar todo lo que hiciera él en Viña. Y el día de la gala, parto la nota en su pieza del hotel y yo por supuesto iba con mi traje. Yo como era el notero iba con un traje y con camisa y bueno, cuando llegamos a la pieza me dice como ‘oye, estás súper elegante pero te falta la corbata… esta hue… es la gala’ y yo le dije que sí, pero que no estaba invitado a la gala, iba a hacer la nota», relató.
«Y él me dice ‘no, pero tienes que estar elegante‘, y va al closet que tenía en su pieza y saca una corbata, negra, preciosa y me dice ‘tome compadre, póngase la corbata’. Y yo le digo ‘mañana te la llevo al estudio’ y él me dijo ‘no. Te la regalo‘. Es una anecdota y una corbata que por supuesto tengo hasta el día de hoy y de repente la uso cuando tengo algún evento formal. Ese es un buen recuerdo que tengo de Felipe dentro de muchas otras anécdotas», agregó Álvaro García.
