Ivette Vergara nuevamente se despidió de uno de sus hijos. A principios de esta semana fue a dejar a su hija, Maite Solabarrieta, al aeropuerto, ya que tenía un vuelo de regreso a Estados Unidos.
Para quienes no están en conocimiento, Solabarrieta estudia en la Universidad de New Orleans gracias a una beca deportiva, siendo integrante del equipo de voleibol «New Orleans Privateers», parte de la casa de estudios norteamericana.
Esta pasión por el deporte la comparte con su madre, quien fue seleccionada nacional de la disciplina.
«Últimas horas aprovechando a mi princesita que se vuelve a Estados Unidos y la vine a regalonear», escribió la periodista en una historia de Instagram. En ella, se la puede ver acompañando a su hija en la peluquería, donde Maite Solabarrieta recibió una manicura y un masaje capilar.
«La mando tiki taka de vuelta, puro regaloneo mis últimas horas con mi princesa, así que nada, me va a dar pena, tengo que decirlo, pero ya saben, los sueños hay que cumplirlos, así es que arriba las mujeres», comentó la comunicadora.
De forma posterior, la figura televisiva publicó una fotografía donde aparece abrazando a su hija. En el momento, ambas se despiden mientras Solabarrieta se encuentra en una de las puertas de embarque en el aeropuerto Pudahuel.
«Buen viaje, amor de mi vida», le dedicó Vergara a su hija.
La tranquilidad de Ivette Vergara
En declaraciones pasadas, la periodista manifestó que se sentía mucho más tranquila con sus hijos viviendo en el extranjero en lugar de Chile, debido a lo inseguro que se encuentra el país.
«Siento que Chile, lamentablemente, está viviendo un momento de tanta delincuencia, un país muy distinto a lo que nosotros estábamos acostumbrados, por ejemplo, en mi adolescencia», manifestó.
«Me encanta tenerlos, mi casa se llena de energía. Pero cada vez que salen, porque están en la edad del carrete, yo no duermo», añadió la comunicadora.
Esto se puede evidenciar en que Maite Solabarrieta no es la única del clan familiar que vive o vivió en el extranjero. Su hermano Nicolás residió en los Estados Unidos, donde practicó fútbol y fue becado por la Universidad de Albany. Luego, jugó en Uruguay y también en Italia.
Su hermano Iñaki también está en Estados Unidos, donde obtuvo una beca deportiva en la Universidad Internacional de Texas
El presente de Iñaki se encuentra marcado por su destacada participación en el ámbito deportivo, especialmente en el fútbol, lo que le ha brindado la oportunidad de obtener una beca deportiva en la Universidad Internacional de Texas A&M (TAMIU). Desde su llegada a esta institución en 2019, ha llevado la camiseta con el número 9 en los entrenamientos, destacándose como un jugador prometedor en el equipo universitario.
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