Un difícil término de año tuvo la Dra. Carolina Herrera al confirmar el fallecimiento de su madre. La popular y querida especialista del área de la salud que se hizo conocida en Canal 13, contó que su mamá Urbana Contreras dejó este mundo a sus 85 años.
Activa en redes sociales, la doctora agradeció todo el apoyo que recibió en redes sociales luego de que su Instagram se inundara de mensajes de aliento por este difícil momento.
La profunda reflexión de la Dra. Carolina Herrera sobre su madre
A través de su Instagram, la especialista quiso compartir un emotivo texto que escribió para el responso de su mamá, y que relata la dura vida que su familia vivió.
«Todos tenemos vidas con claroscuros. Mi mamá nació en Talcahuano el 6/9/36 a tres años de la Segunda Guerra Mundial, en un evento tan lejano a nuestra realidad. En un Chile campesino, sin derechos para las mujeres».
Asimismo contó que su madre Urbana Contreras fue criada por sus tías, pero que el miedo y la desconfianza marcaron su vida. Fanática de las letras, su madre luego emigró a Santiago.
«Nos cambiamos 12, 13, 14 veces de casa y de colegio. Perdíamos los muebles en cada mudanza… En ese tiempo dejé de tener muñecas y comencé a tener microscopios y juegos de química», relata la Dra. Carolina Herrera.
Sobre su vínculo reconoció que su madre las cuidaba mucho junto a su hermana, «su forma de protegernos era radical, pero también era mágica». Algo que cambió cuando ella se separó y sus hijas debieron entregarle los cuidados «por una separación matrimonial nunca aceptada».
Fiel al estilo de su madre, la Dra. Carolina Herrera contó que organizó un funeral calmo y tranquilo, tal como a ella le gustaba.
El difícil camino de la exposición de la Dra. Carolina Herrera
La doctora contó que desde el 2010 su madre tuvo una visita en la UCI que poco a poco comenzó a deteriorarse y que la llevó a estar postrada. «Personalmente creo que tengo mucho que pedirle que me perdone por haber hecho exactamente lo contrario a lo que ella quería. Me expuse al virus, me expuso a la opinión pública… pero uno debe seguir a su corazón».