Ya han pasado algunos días desde que Florencia Araneda, la segunda mayor de los hijos de Rafael Araneda y Marcela Vacarezza, volvió a Chile. Esto, en vista de que, según la joven, «nunca halló su lugar en Estados Unidos», y que además, quiere perseguir uno de sus sueños laborales más grandes: hacer crecer sus plataformas en las redes sociales.
Sin embargo, la llegada a su departamento en Santiago no fue algo que se tomó a la ligera. De hecho, uno de los factores más importantes para la muchacha era que su nuevo hogar evoque recuerdos de su casa familiar en Miami. Razón por la cual no solo se llevó algunas piezas de su madre a nuestro país, sino que, además, contrató a un confiable grupo de decoradoras: «Rustic Chic».
«Desde el minuto uno confié en el trabajo de ellas«, aseguró Florencia en declaraciones con LUN. «Había visto lo que hacían y eso me entregó full confianza. Además, en todo momento me incluyeron en el proceso. Lo que más les pedí es que la decoración del departamento fuera lo más hogareña posible para sentirme como en casa desde el minuto uno«, añadió.
El proceso de decoración
Según cuenta Florencia Araneda, cada rincón de su nuevo departamento en Santiago no fue algo al azar. Sino, más bien, una decisión consensuada con Marisol Velásquez (la decoradora).
«Cada ambiente tiene mis gustos y toquecitos«, afirmó la joven. «Reutilizamos algunos elementos decorativos como u cuadro de mi mamá y un espejo que nos quedaron cuando vivíamos con mi familia. El estudio se encargó de encontrarles un espacio en el departamento».
En esta línea, Florencia agradece haber podido incorporar estas piezas conocidas para comenzar a familiarizarse con su nuevo hogar. «Eso fue súper bueno. Es rico volver a tener estos muebles que teníamos en la anterior casa, ya que me hacen sentir como en mi hogar y ahorré un poco de plata«, señaló la muchacha.
Sin embargo, algo que la joven no duda es que, de igual manera, va a extrañar estar cerca de su familia.
«Estoy feliz con esta decisión, pero creo que extrañar a mi familia va a ser algo que siempre va a estar presente. Es algo que siempre supe y era algo de los contras de tomar mi decisión. Extraño el ruido, a mis hermanos, y a todos, pero al mismo tiempo estoy feliz», concluyó.