Si bien Kim Kardashian se había mantenido al margen de hablar sobre su fallido matrimonio, la influencer reveló varios detalles en el último capítulo de Keeping Up With the Kardashians.
Kim Kardashian y Kanye West: Una historia de amor que no sobrevivió
A pesar de que la empresaria dudó si hablar sobre su esposo en su reality show era lo indicado, no pudo esconder las emociones que le provocó tomar la difícil decisión de un divorcio.
Mientras se encontraba de vacaciones con su familia en Lake Tahoe y luego de una discusión con sus hermanas, Khloé Kardashian trató de empatizar explicando, «Kim ha estado luchando en privado detrás [de la] cámara sobre su relación, y es difícil porque claramente está redirigiendo gran parte de su frustración, tristeza y enojo y, a veces, simplemente tomas cosas por algo que no tiene nada que ver con lo que estamos pasando».
La razón de su divorcio
El capítulo también muestra a Kim Kardashian llorando y hablando con Kylie, Kendall y Khloé, luego de que tuviera una gran pelea con Kanye West antes de viajar. «Honestamente, ya no puedo hacer esto. ¿Por qué sigo en este lugar donde estoy atrapado durante años?».
Asimismo, dio luz de uno de los principales problemas que ha tenido Kim Kardashian y Kanye West; las ganas del rapero de salir de Los Ángeles.
«Él va y se muda a un estado diferente cada año. Tengo que estar, como, juntos para poder criar a los niños. Es un padre increíble, ha hecho un trabajo increíble. Pero creo que se merece a alguien que apoye cada uno de sus movimientos y lo siga por todos lados y se mude a Wyoming. No puedo hacer eso».
Khloé Kardashian la intenta calmar, asegurándole que sin importar la decisión que tome, Kanye seguirá siendo un buen padre para sus cuatro hijos.
¿Una separación que no se podía evitar?
Kim Kardashian no pudo evitar sentir este momento de su vida como un fracaso. «Él debería tener una esposa que apoye cada uno de sus movimientos y viaje con él y haga todo, y yo no puedo. Me siento como un jodido fracaso. Es mi tercer maldito matrimonio. Sí, me siento como una maldita perdedora. Pero ni siquiera puedo pensar en eso. Quiero ser feliz».
Si bien su hermana Khloé intentó aconsejar de que lo mejor era proteger su matrimonio a toda costa, Kim fue clara y precisa; no quiere estar en una relación llena de peleas y diferentes constantes.
«Siempre pensé que podría tener a mis hijos, mi esposo se muda de un estado a otro, y luego me di cuenta, no, no había llegado tan lejos solo para llegar tan lejos y no ser feliz», concluyó la influencer.