Este martes en el matinal «Mucho Gusto», José Antonio Neme sorprendió a sus compañeros y a los televidentes al confesar que cuando estaba en el colegio quería ser actor.
Lo anterior lo dio a conocer el periodista de Mega cuando, junto a Michelle Adam, hablaban sobre los sueños infantiles y el apoyo de los padres.
«Siempre quise ser actor, fui hasta a una audición, creo que nunca he contado eso», reveló José Antonio Neme, sorprendiendo a todos.
A la audición llegó gracias a su padre, ya que trabajó en Canal 13 y era conocido de la actriz María Cruz Elena Aguirre. Y fue ella quien le dio el dato de un casting para un papel de adolescente en la ficción «Marrón Glacé».
Es así como Neme, a escondidas de su mamá, fue a postular para el personaje. «Yo fui a la oficina de ella (Aguirre) y me entregó el libreto. Y yo escondido, porque yo sabía que si mi mamá se enteraba no le iba a gustar, porque en ese tiempo, prejuiciosa, que tenía que estudiar, ir al colegio y yo estaba haciendo leseras, en fin», comentó.
Después contó cómo le fue en la audición. «Fui súper esperanzado, hice la audición, pasé un rato ahí -había como 15 otros niños ahí- y de repente, sale la Nené (Aguirre) y me hace (con la cabeza que no). Y me dice que no: muy alto. Están buscando a alguien más chiquito, más petizo», señaló.
Por último, José Antonio Neme dijo el motivo por el cual contó esta historia. «¿Por qué cuento esta historia? Porque yo siempre quise ser actor y mi mamá siempre dijo ‘Pucha, no, el teatro, no sé…’, con todos los prejuicios de los padres conservadores», aseguró.
La reflexión de Michelle Adam en «Mucho Gusto»
Tras esto, la meteoróloga del matinal aprovechó de dar un consejo a los padres y madres, para que le entreguen todo su apoyo a sus hijos.
«Es importante cuando los papás ven que el hijo se destaca en algo, deportivo, en artes o algo así, y es potenciante. Porque no todos los papás tampoco potencian eso y yo creo que es súper importante», expresó con respecto a los dichos de Neme.
«Hay niños de repente que tienen habilidades para dibujar: desarrollar esa habilidad. Ponerlos en cursos, academias, en algo para que sigan, porque por ahí de repente pueden encontrar su veta en lo que les gusta hacer y algo en lo que son talentosos de manera innata», finalizó Adam.
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