Con apenas 20 años, Ignacia Antonia es toda una sensación en las redes sociales. La joven tiktoker es una sensación tanto a nivel nacional como internacional, así lo demuestran sus 35 millones de seguidores en redes sociales, y su participación en la Escuela de Talentos de Televisa.
Sin embargo, tanto éxito y fama siempre viene con un costo, tema del que Ignacia Antonia conversó con la Revista Velvet; publicación de la cuál es portada en este mes de diciembre.
Y es que la rápida viralización de su imagen, siendo tan solo una adolescente, le cambió la vida rotundamente. Y si bien, puede contar sus éxitos, la fama también vino con inesperadas sombras para Ignacia Antonia.
«Siento que quizás en algún punto el colegio se me hizo mucho más difícil, estaba tratando de sacar buenas notas, de prestar atención, estar con mis amigos, ser la niña de 17 o 18 años que tendría que ser, pero tenía todos esos viajes y eventos de marca con los que cumplir. Y colapsé», confesó.
En esa misma línea, Ignacia Antonia agregó que «me enfermé, me dieron licencia y todo (…) Colapsé full porque en el fondo tenía que tomar decisiones como adulta, pero no era adulta. Quería ser una niña, pero ya no era una niña. Ya había perdido mi tiempo de niña».
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Ignacia Antonia se enfrenta de cara al bullying
En la entrevista, la influencer reveló lo mucho que le afectan los ataques que recibe en redes sociales. De hecho, estas situaciones la marcaron tanto, que ahora se enfoca en transmitir un mensaje de contención.
«Siempre voy a apoyar a las personas que necesitan mi apoyo, yo voy a estar ahí. Quiero que ojalá otras personas puedan hacer lo que yo hice, que he cumplido mi sueño», indicó Ignacia Antonia, explicando lo importante que es para ella enfrentar al bullying.
Una bandera de lucha que la joven se toma muy en serio, dada las experiencias que ella misma ha vivido. «El tema del acoso, del ciber bullying es terrible», explicó.
«Entonces siento que no puedo no hacerlo si me escriben y me dicen que solo cuando ven mis videos se alegran, o si me escribe una mamá contándome que su hija de 12 años se quiere suicidar por bullying. Entonces, es obvio que está en mi poder ayudar, voy a pedirle a mi papá que me acompañe y voy a llegar a la casa de esa niña», cerró su reflexión Ignacia Antonia.
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