La hija de Leonardo Farkas, Tatiana Farkas, llamó la atención en redes sociales tras compartir un gran logro en su vida y una profunda reflexión sobre este.
Fue a través de varias imágenes que la hija del multimillonario mostró su visita a un venerado monumento en Gran Bretaña. En este, la influencer experimentó muchos sentimientos y una profunda conexión.
Recordemos que Tatiana Farkas ya ha revelado por medio de sus redes sociales que actualmente se siente muy atraída por el mundo espiritual. Es más, se dedica a realizar lecturas canalizadas psíquicas.
"Un sueño absoluto hecho realidad", señaló la escritora de 24 años sobre su visita al famoso lugar.
Leer también: «Que él sea tan simpático con las otras, a mí eso no me gusta»: La polémica actitud de chica reality que no pasó desapercibida
El gran logro de Tatiana Farkas
Fue por medio de su cuenta de Instagram, donde la hija de Leonardo y Betina Farkas, reveló que pudo visitar el monumento más famoso del mundo, Stonehenge.
Este se ubica en Reino Unido y es famoso dado que no hay explicación científica sobre su construcción. Nadie sabe con exactitud quiénes lo levantaron hace cinco mil años atrás.
Así, Tatiana Farkas tuvo la oportunidad de presenciar este círculo de piedra y señaló: "Desde que era una niña soñaba con Stonehenge, siempre he sentido una profunda conexión con este lugar".
Luego, la influencer reveló el impacto que tuvo dicho monumento en ella: "Tan pronto como aterricé en Salisbury después de 3 viajes en tren sentí el cambio de la biosfera. Cuando miré a las piedras por primera vez sentí como si estuviera flotando en el cielo, como los cuervos que rodean la zona pero también tierra como las ovejas".
"Lloré, sonreí, escribí, dibujé y ahora bebo un chocolate caliente sintiéndome más en casa conmigo misma", agregó la escritora compartiendo más sobre lo que hizo en dicho país.
Por último, compartió una profunda reflexión que conmovió a todos sus seguidores: "Tantos caminos me llevaron a este, un momento de reflexión sobre mi vida. Es curioso lo rápido que crecemos, cómo el tiempo no define este amor dentro de mí, un sentimiento de inmortalidad cuántica en su máxima expresión. Me libero cada vez más a medida que pasa el tiempo".
