
Fernanda Cornejo, hija de la figura televisiva Karen Doggenweiler, volvió a referirse a la operación que tuvo a sus 19 años.
La politóloga chilena conversó con sus seguidores de Instagram acerca de su intervención quirúrgica que tuvo que realizarse de emergencia hace unos años atrás.
“Me operé hace 10 años por una escoliosis con el doctor Samuel Pantoja y su equipo”, empezó diciendo a través de sus redes. “Tuve que esperar varios años porque tenía que cerrarse el cartílago del crecimiento”, siguió explicando Fernanda.
Fernanda Cornejo padece de escoliosis idiopática, una enfermedad que produce una curvatura lateral de la columna vertebral y se desconoce el por qué. Tras ello, tuvo que esperar varios años para poder someterse a la operación correctiva, lo que la llevó a vivir episodios de fuerte dolor.
“De repente me daban unos ahogos, me duraba como un minuto y ahí podía respirar”, recordó.

Fernanda Cornejo y la imagen de sus vértebras
En esta ocasión, publicó en su Instagram una radiografía donde aparece su columna vertebral. Y es que tiempo atrás, en junio del año pasado, durante en el programa “Podemos Hablar” de CHV, habló con más detalles: “Tengo cuatro prótesis de titanio y alrededor de 68 pernos en la espalda, fue una operación grave, grave”, recordó en ese momento.
“Empecé con una malformación importante, después me salió una joroba muy grande acá en la espalda. Esto me lo descubrieron como a los 10 años”, continuó relatando acerca de su escoliosis idiopática.
"Cuando se te mueven las vértebras, se mueven las costillas. En un minuto me hacen una resonancia y ven que estaba al borde de que se me perforara el pulmón", explicó en Podemos Hablar.
Según Cornejo, la intervención que debió durar 5 horas en un primer momento, se extendió alrededor del doble de lo que se esperaba inicialmente. Aquello la mantuvo un año en recuperación con kinesiología.
Recientemente, Fernanda Cornejo compartió en sus redes la radiografía que muestra el estado actual de su espalda. Junto a la publicación comentó con un toque de humor que "Había que chequear las tuercas". La hija de Doggenweiler recuerda estos graves momentos con un toque de comedia.
