Mauricio Medina, más conocido como El Indio, lleva años batallando contra la diabetes, enfermedad que le fue diagnosticada en el año 2004 cuando solo tenía 38 años de edad.
Al día de hoy, el querido humorista sufrió una amputación producida por una descompensación que lo tuvo días en coma.
«Uno nunca cree al principio que es tan dañina y no haces caso. Y pasan un montón de cosas por tu cabeza. Pero también es un balde de agua fría para las personas que, por ejemplo… en ese tiempo yo hacía deporte y me fui así a negro rápido”, contó el ex Dinamita Show en una conversación con La Cuarta.
«Fue complicado y me lo tomé muy mal al principio, no pensaba cómo se podía mejorar mi estado y al contrario, cometía más errores cada vez que trataba de andar bien», reconoció Mauricio Medina sobre la diabetes que lo afecta.
Un cambio en la vida de Mauricio Medina
Debido a esta enfermedad, el comediante tuvo que cambiar completamente su vida y ser mucho más cuidadoso, como por ejemplo hacer deporte. Sin embargo, esto se vio truncado por la amputación que sufrió.
«Mi vida cambió en un cien por ciento. Fueron 180 grados inmediatamente. De pasar de un estado que era súper sano, que hacía harto deporte, y ahora ya con suerte hago deporte para poder caminar bien”, lamentó el comediante.
Sobre lo más difícil de la diabetes, Mauricio Medina indicó que cuando tuvo que usar silla de ruedas, «y darme cuenta, sobre todo, que en este país hablamos harto de inclusión, hacemos harta Teletón, pero las calles están horribles, hay muchos locales que no tienen un buen acceso para la gente en silla de ruedas y fue así como darse un choque con la realidad. Y sobre todo después con el tema de la amputación, que uno se da cuenta de que te empiezas a quedar solo, los amigos ya no van a tu casa, la gente ya no te apaña tanto. Bueno así es la vida, pero hay que seguir adelante», reconoció.
«Tenía que adoptar otra mentalidad»
Sobre la operación que sufrió, Mauricio Medina comentó que estuvo bastante deprimido. «Hay que recordar que yo me dormí y 20 días después desperté sin la pierna, entonces es complicado, pero después de rabiar mucho, pelear mucho conmigo mismo, recriminarme un montón de cosas, me di cuenta que lo que yo hiciera la pierna no me iba a crecer, así que tenía que adoptar otra mentalidad y empezar a tirar para arriba. En mi rutina hablo mucho del tema y me río harto del tema», destacó.
«He estado complicado, al borde de la muerte varias veces, pero gracias a Dios, no sé si Dios no me quiere o si el diablo no me quiere, ninguno de los dos me quiere, pero es que he estado en la Tierra todavía, aunque tengo la fe de que me quiera Dios. Pero así estamos, fue complicado el momento, sí, muy complicado, pero después cuando he salido adelante me he sentido con la fuerza necesaria para seguir en esto, en lo que hago yo y lo que me gusta», cerró Mauricio Medina.