Un espacio en el que todas las estrellas se han sincerado tiene que ser el exitoso programa de TV+, Al Piano con Lucho. Una transmisión nacional conducida por Lucho Jara que, recientemente, recibió a un polémico personaje de la farándula chilena que no tuvo pudor al momento de enfrentarse a las cámaras: Jordi Castell.
A lo largo de su conversación con el cantante, el fotógrafo aprovechó de sincerarse respecto a distintos temas de su vida. Uno de ellos siendo un poco más íntimo que los demás: algunas dificultades que tuvo que vivir en su infancia. Como por ejemplo, los complicados momentos de bullying a raíz de su sexualidad.
«¿Fuiste aceptado en el colegio?«, partió preguntándole Jara.
«Yo creo que más que aceptado fui profundamente rechazado y cuestionado«, respondió Castell. «Porque no sólo era un niño hiperactivo, sino que además siempre fui muy cola«, afirmó.
Así mismo, el conocido rostro del internet señaló que esto «no fue algo que le haya importado». Especialmente porque, en sus palabras, «los comentarios no le afectan».
«Yo no lo enfrenté porque nunca me afectó que se rieran de algo que yo no estaba eligiendo. Entonces nunca me pareció grave de partida que me ofendieran y que a mí me afectara en mi autoestima«, admitió Jordi.
Cómo se defendía Jordi Castell
Pese a que a Jordi Castell no le importase mucho la opinión ajena, eso no significa que no respondiese a los comentarios de odio por parte de sus compañeros. De hecho, según cuenta el fotógrafo, «siempre les respondía algo peor».
«(Que no me afecte) tiene que ver más que con estar seguro, con tener carácter, y es tener carácter para responder con algo peor«, señaló Jordi. «Quizás es un mecanismo de defensa y no es muy correcto que lo diga en televisión, pero yo siempre respondía algo peor… o importándome un carajo«.
Así mismo, el influencer aprovechó de mandar un mensaje a todos aquellos que se encontraban sufriendo la misma situación, llamando a «mantener la frente en alto, tener piel gruesa y siempre responder de vuelta».
«Nunca se dejen aminorar por nada ni por nadie. Incluso, si dentro de una familia hay alguien que lo rechace, que se de la vuelta y nunca más vea a esa persona«, concluyó.