José Luis Repenning fue uno de los afectados por el complejo huracán Beryl. Un fenómeno meteorológico que invadió distintas zonas de México, entre ellas, la conocida Playa del Carmen. Lugar en el que el presentador se encontraba de vacaciones con su familia.
Es por esto que, a través de un contacto con el matinal Tu Día, el animador aprovechó de aclarar un poco más de detalles respecto a cómo experimentó esta vivencia.
«Fue una noche de terror. El viento era impresionante«, partió diciendo el rostro televisivo. «En el hotel comenzaron a preparar todo desde muy temprano, para sacar todo lo que se podía convertir en un proyectil«.
En esta línea, el comunicador explicó que todos los encargados del hotel en el que se estaba hospedando se encargaron de proteger a los huéspedes, indicándoles a todos que se debían refugiar en sus habitaciones y promoviendo más medidas cautelares.
«Nadie podía salir, todo se quedó resguardado. Los restaurantes y piscinas cerraron muy temprano, y nos llevaron comida a la habitación. Hace poco prendieron un generador, que nos ha dado la posibilidad de tener internet. Se cayó todo, no había luz ni nada», aseguró Repenning.
Los minutos del terror que vivió José Luis Repenning junto a sus hijos
En palabras del comunicador, el suceso fue de tal magnitud que sus retoños comenzaron a inquietarse con el tiempo: «Mis hijos estaban un poco asustados, pero yo les decía que se tranquilizaran», afirmó José Luis.
Es por esto que, a modo de tranquilizarlo, la reconocida meteoróloga de Canal 13, Michelle Adam, le explicó al periodista que «lo peor ya había pasado en su zona». De hecho, según sus declaraciones, las lluvias comenzarían a cesar en estos próximos días.
De igual manera, José Luis Repenning señaló que los vientos que estaban aquejando al lugar eran «lo peor» de toda la situación, explicando incluso el susto que habían pasado la noche anterior debido a las fuertes corrientes de aire.
«El viento que tuvimos anoche fue monstruoso. Los niños se despertaron y me dijeron: ‘Papá, ¿qué onda?'», contó el animador. «Yo les dije que estuvieran tranquilos, que era normal«, concluyó.