
La hija mayor de la reconocida animadora chilena compartió su orgullo y emoción al ver a su madre convertirse en la primera mujer en inaugurar el Festival de Viña del Mar en sus 64 años de historia.
A raíz de esto, el evento ha sido testigo de un hito sin precedentes: por primera vez en sus 64 ediciones, una mujer, Karen Doggenweiler, fue la encargada de inaugurar el certamen musical más importante de Latinoamérica.
Este logro no solo ha sido celebrado por el público, sino que también en su círculo familiar, especialmente en su hija mayor, Fernanda Cornejo.
Desde Buenos Aires, donde reside y desarrolla su carrera como analista política en medios como C5N y Radio 10, Fernanda compartió la emoción y el orgullo que siente al ver a su madre alcanzar este sueño.
En una entrevista con Las Últimas Noticias, expresó: "Que haya abierto el Festival sola me llenó de emoción y orgullo. Imagínate lo que significa que tu mamá sea la primera mujer en abrir en 64 años de historia el festival latino más grande del mundo”.

“Es algo que jamás olvidaré, verla ahí, escuchar sus palabras, sentir su emoción y saber que representa a todas las mujeres chilenas (...) Esa noche demostró, una vez más, lo potente que es y lo que significa en el mundo de la televisión y para todo el país”, continuó.
La distancia entre Karen Doggenweiler y su hija
A pesar de la distancia entre un país y otro, madre e hija han mantenido una comunicación constante durante el desarrollo del festival. Cornejo relató que, aunque sus horarios son distintos debido a sus respectivas ocupaciones, se han mantenido en contacto en los días que van del festival.
“Estamos en contacto. Eso sí, yo prefiero que esté completamente enfocada en este precioso desafío, por eso trato de no molestarla en exceso”, señaló para LUN.
Uno de los momentos más emotivos para la hija de Karen fue la entrega de la Gaviota de Platino a Myriam Hernández, un reconocimiento que la animadora tuvo el honor de otorgar: “Dos mujeres espectaculares triunfando en un mismo escenario y representando a tantas más”, expuso.
“Siempre confié en que su conducción en Viña sería algo que marcaría un hito importantísimo, pero verlo y presenciarlo va más allá de cualquier magnitud imaginada. Es muy lindo y me llena de orgullo. No sólo como hija, sino que también como mujer”, relató Fernanda Cornejo.