Nicole Moreno mostró su increíble transformación a LUN y contó su estricta dieta, que la ha llevado a convertirse en un referente fitness a sus 36 años.
Con 59 kilos, Luli aseguró que su cuerpo se compone en un 60% de músculo, lo que ha logrado tras dar un vuelco a su vida y enfocarse en un estilo saludable con mucho deporte.
Su nuevo cuerpo ha sido aplaudido por el increíble cambio que ha tenido a lo largo de los años. Así lo recuerdan sus seguidores que constantemente felicitan la evolución de la modelo fitness. «Que increíble como la gente puede evolucionar, aún me acuerdo cuando la luli andaba en su auto rosado bailando el Koala en los matinales». se puede leer en uno de sus últimos post.
Aunque como todos, Nicole Moreno también se enfrenta a críticas de seguidores que aseguran que su nuevo estilo de vida fitness es un exceso.
¡Así es el antes y después de Nicole Moreno!
Para llegar hasta donde está ahora, Luli ha tenido que esforzarse y ser disciplinada, así lo contó en LUN. El gran cambio ha sido en su entrenamiento, pero sobre todo en su alimentación.
«Amo el deporte. Cualquier persona tiene que entrenar mínimo una hora y cuarenta minutos para hacer un buen trabajo de musculación y cardio… Cuando tengo tiempo estoy dos horas para darle tiempo también a la elongación o hago plancha u oblicuos».
Nicole Moreno asegura que desde los 20 años siempre fue al gimnasio, pero que su gran problema es que comía de «manera poco consciente», porque no veía los grandes cambios que quería.
La estricta dieta de Luli
Para pesar 59 kilos y tener un 60% de musculatura, Nicole Moreno sigue una estricta dieta que poco modificada. «Siempre le doy importancia a la proteína, como pescados y carne… Igual como carbohidratos, papas al horno o arroz, pero no más de 200 gramos», contó en LUN.
Una o dos veces a la semana hace ayuno de no más de 16 horas para purificar su cuerpo. Además tiene cinco comidas al día, entre ellas al desayuno «tres rebanadas de pan integran con tres huevos y 70 gramos de palta y un café negro. Almuerzo salmón o carne con ensaladas verdes. Después un batido de creatina, avena, plátano y colágeno…».
Después de los suplementos deportivos, Luli come un snacks que son pancakes con 50 gramos de avena, canela molida, un plátano, cinco gotas de stevia y cinco o seis huevos. «El azúcar no existe en mi cuerpo, y en la noche repite el almuerzo. Ando con mis tuppers y como donde me pille. Y si voy a comer fuera, trato de pedir cosas saludables. Además tomo tres litros de agua».