El nuevo capítulo de Podemos Hablar estuvo marcado por la presencia de uno de los dúos de invitados más esperados por el público chileno: Cecilia Bolocco y su hijo, Máximo Menem Bolocco.
A lo largo del episodio, tanto madre como hijo se refirieron a distintos aspectos de su vida íntima, pero ahondaron en el fatal episodio que les cambió la vida para siempre: el tumor cancerígeno en el cerebro que alguna vez le diagnosticaron al joven el año 2018.
«Su experiencia nos cambió a los dos, nos enriqueció a los dos», señaló la ex Miss Universo.
Los inicios de su enfermedad
En sus declaraciones, Máximo Bolocco recordó cómo fue la época anterior a su diagnóstico, la cual estuvo marcada por una serie de complicaciones de salud que preocuparon tremendamente a todos sus cercanos.
Según narró el muchacho, «despertaba todos los días con dolor de cabeza», llegando incluso al punto de los vómitos. Algo que, en un inicio, no parecería ser tan grave como lo consolidarían después.
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Sin embargo, ante su notable deterioro con el tiempo, Cecilia Bolocco decidió mandar a su hijo a la clínica el día 13 de noviembre de 2018. Una fecha en la cual sus vidas cambiarían para siempre: no se trataba de la clásica migraña que, en un inicio, todos pensaban que era. Máximo tenía un tumor cerebral, y había que operarlo de inmediato.
«Me dijeron que no era ni chico ni grande (el tumor), era enorme«; recordó Cecilia. «Del porte de una pelota de tenis».
El día «más negro» de su vida
A tan solo dos semanas de haber realizado el diagnóstico, Máximo Bolocco se vio enfrentado a una biopsia a modo de determinar el tipo de tumor cerebral que poseía. Sin embargo, el resultado parecía fatal: era cancerígeno.
«27 de noviembre, el día más negro de mi vida«, señaló Cecilia Bolocco.
«Le pregunto por la expectativa de vida y me dijo 75/25, 75% que no funcionara (la quimioterapia)…«, dijo con tristeza. «En la mañana era un niño sano, a las 3 de la tarde estaba hospitalizado y a las 4 de la mañana tenía un tumor (grande) y a la semana le quedaban dos años de vida«, añadió.
Así mismo, la ex Miss Universo recordó el miedo que sintió por el futuro de su retoño al conocer otros casos de niñas que tenían la misma condición que Máximo, en donde una terminó con pérdida total de cabello y falla en movimientos motores, y la otra quedó completamente ciega y sorda.
Una recuperación milagrosa
Afortunadamente, Máximo Bolocco fue parte de los sobrevivientes de esta compleja enfermedad, y, según cuenta él, está agradecido por la nueva visión de vida que le otorgó su condición.
«El tumor me hizo darme cuenta de lo linda y delicada que era la vida«, comentó con orgullo.
Así mismo, aseguró que se llevará la experiencia consigo para siempre, y agradeció los esfuerzos de su madre por evitar que el cáncer haya significado un «gran peso» para él y su vida.
«Cuando uno siente que la vida se desarma, se rompe, se quiebra y cruzas esa noche oscura, cruzas ese túnel sin luz y llegas al otro lado, hay una luz tan resplandeciente, que, aunque sea pequeña, la valoras. Entonces hoy valoro todo«, concluyó Cecilia.