Durante la boda, el pasado 19 de mayo, Meghan Markle y el príncipe Harry dieron el sí, pero también tuvieron tiempo para un conmovedor gesto entre señora y esposo real.
«El ramo de la novia estaba compuesto de flores que realmente amamos», consignó el príncipe según el periódico inglés Mirror. Pero eso no sería todo, pues el príncipe también colaboró en la creación del arreglo.
“Tenemos un jardín muy pequeño aquí para el que habíamos estado sembrando cosas en el otoño y lo que fue realmente especial. La mañana de la boda, Harry entró y recogió algunas flores para mi ramo, que era realmente hermoso y algo que lo hace sentimental y realmente significativo», explicó la duquesa de Sussex.
La pareja real, además confesó que el ramo de la novia fue dejado en monumento de la «Tumba al soldado desconocido», en la Abadía de Westminster, Londres.