Ayer finalizó la más reciente temporada de la aclamada serie de TVN Mea Culpa, con un capítulo que sin duda sorprendió a muchos por la impactante historia inspirada en los hechos criminales llevados a cabo en 2017 por Miguelina Espinoza contra su pareja, Javier Molina.
Un episodio cargado de significados, puesto que además de ser el capítulo final del esperado regreso de la serie, también trajo de vuelta a las pantallas a la actriz Úrsula Achtenberg, quien interpretó a la homicida Miguelina Espinoza.
¿Cuál es la historia tras el capítulo final de Mea Culpa?
Se trata de una familia disfuncional, que por años ejerció mutua violencia física y psicológica. Lo cual culminó con el asesinato de Javier Molina, a manos de su esposa Miguelina Espinoza.
Los hechos ocurrieron en el año 2017, cuando con un arma blanca, Espinoza decidió terminar con la vida de su pareja por más de 20 años. Siendo acusada incluso por su hijas como la autora del crimen, ya que este habría sucedido frente a sus ojos.
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El desgarrador testimonio
Con motivo del programa, el conductor de este, se dirigió al centro penal de Puerto Montt y mantuvo una conversación con la criminal. Donde ella aseguró que a pesar de que ella no amaba a su marido, se quedó con él por refugiarse.
Miguelina Espinoza habló además acerca de sus hijos, diciendo que “Ningún método (anticonceptivo) me aguantaba. Los métodos que me daban, (que eran pastillas) y yo soy tan olvidadiza que no las tomaba. Cada casi tres años tuve bebés”, afirmó.
Lo más difícil de su entrevista, fue cuando comentó que “Yo tenía 16 años cuando él me pegó y yo pensaba que era normal. De los dos a los cuatro años tengo recuerdos de mi papá que golpeaba y dejaba botada a mi mamá”, indicó Miguelina Espinoza en el capítulo de Mea Culpa.
Adicionalmente señaló que su dependencia hacia Javier Molina la llevó a vivir hechos de violencia, pero que pese a eso, él fue un gran padre con sus hijos. «el no era un mal papá, siempre era preocupado. Me hubiese gustado a mí tener un papá como lo fue él”, aseveró.
Finalmente agregó que «él me decía ‘Jana, tú sin mi no eres nadie. No vas a hacer nada’. Yo siempre dije que las mujeres siempre se encariñaban más a los papás, mis hijas siempre fueron cercanas con él, y yo estaba sola. Lo amaban, lo tenían en un pedestal”, destacó la culpable del asesinato que interpretó Úrsula Achtenberg.
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