Jennifer Aniston se sinceró en su última entrevista con la revista People, donde conversó de varios temas íntimos, incluyendo la sensación de felicidad que siente hoy en día rodeada de sus amados perros, amigos y trabajo.
Pero no siempre ha sido así de sencillo, sobre todo viviendo en Hollywood y luego de varias relaciones bastante famosas. Por eso, el secreto de Jennifer Aniston para mantenerse sana y en paz, es hacer meditación todo los días, donde incluso se sienta en silencio a escribir.
«Eso es suficiente. Y cualquier tipo de práctica de yoga es mi meditación. Simplemente tengo fe en una imagen más grande, supongo. Y creo en la humanidad, aunque hay muchas cosas que nos desaniman de creer en ella, pero lo creo», explicó la actriz a People.
A sus 52 años y con una vida ajetreada, Jennifer Aniston siempre se da tiempo para conectar con su lado más espiritual, y sobre todo para disfrutar de la puesta de sol. «Es mi momento favorito. Ojalá pudiéramos congelar el tiempo en esa hora mágica, porque hay mucho que asimilar».
El secreto de Jennifer Aniston: Ir a terapia
La actriz no siente vergüenza al decir que ir a terapia es una de las únicas formas que le ha permitido mantenerse sana con un estilo de vida tan alocado.
«Realmente he obtenido mucho de la terapia. Solo siendo una persona pública, hay muchas cosas increíbles que vienen con eso. Pero también hay muchas cosas difíciles, porque solo somos humanos y tendemos a caminar alrededor con ojos de buey en nuestras cabezas».
¿Y qué relación tiene con sus ex pareja?
Parte de sentirse en paz es la posibilidad que ha tenido para reconciliarse con las personas que estuvieron en su vida. En una entrevista con Howard Stern, Jennifer Aniston confesó que tiene la mejor relación con Brad Pitt.
Sobre la experiencia que vivió en la lectura de guión de Fast Times, donde se reencontraron, la actriz dijo que «Fue absolutamente divertido. Brad y yo somos amigos, somos amigos».
E incomodidad no existe entre ellos. «Hablamos, y no hay ninguna rareza en absoluto, excepto por todos los que probablemente lo vieron y querían que hubiera, o asumieron que había».