El pasado marzo se dio a conocer que Karen Bejarano fue la ganadora de la tercera temporada del programa de CHV, El Discípulo del Chef.
Sobre su participación en el espacio televisivo, manifestó que adquirió distintos conocimientos. “Aprendí mucho más que solo cocinar, a sentirme cómoda conmigo, a respetarme, a disfrutar el proceso, a demostrar con la comida el cariño que siento por mis seres queridos. Aprendí a darle valor a trabajar en equipo, a escuchar mi intuición y lo más importante… a sazonarme a mi y a mi espíritu”.
Y en su paso por La Divina Comida, Karen Bejarano aseguró que «venía escondiendo mi depresión toda la vida, no lo sabía ni mi marido. Yo sentía que le estaba mintiendo. Me vino una crisis de pánico, mi hijo trató de calmarme y no pudo. Terminé internada»
¿Qué enseñanza le dejó El Discípulo del Chef a Karen Bejarano?
En conversación con La Cuarta, la ex Mekano explicó que antes de entrar al programa de cocina, estaba internada. “Yo venía saliendo de una internación psiquiátrica entonces, para mí, era súper difícil retomar mis procesos laborales, después de lo que había vivido”.
“Pero esto de verdad fue terapéutico en lo positivo”, expresó Karen Bejarano, para luego dejar en claro que se siente parte de CHV.
“Voy siempre a Pasapalabra; es como estar en familia y me conocen desde chiquitita también”. Aun así puntualizó en que “no tengo en este momento proyectos con ellos, pero sí estoy en proyectos personales musicales que me tienen ocupada”.
Karen Bejarano finalizó su intervención con el medio antes citado, diciendo que logró cumplir un sueño que había pospuesto por algunos años. “Tenía como pausadas unas vacaciones que íbamos a tomar con unos amigos hace mucho tiempo, o sea, en el 2019, que quedó la escoba para el estallido social y luego por la pandemia”.
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