En el capítulo 37 de Buenas Noches a Todos, Eduardo Fuentes conversó con Amaya Forch, actriz que sorprendió con más de una confesión sobre su vida.
En la entrevista, la intérprete se abrió y contó más de un momento difícil por el pasó, entre ellos uno llamó la atención debido a lo fuerte que fue su relato.
Se trata de lo que Amaya Forch vivió cuando tenía tan solo 22 años y se fue a probar suerte a Inglaterra, país donde pudo aprender mucho, pero que también le trae malos recuerdos.
La mala experiencia de Amaya Forch en Inglaterra
Según contó la exparticipante de The Covers, al país europeo llegó sin documentos, por lo que le costó establecerse en el lugar. Y debido a esto, accedió a trabajos donde abusaban de ella por su situación.
«Los trabajos a los que yo podía acceder eran muy malos. Por ejemplo, trabajé en varios restaurantes que eran muy conocidos y famosos. Pero que aceptaban a personas sin documentos y me tocaba vivir experiencias muy duras», confesó Amaya Forch.
En esa línea, detalló algunos de los maltratos que recibió en uno de los locales: «Había un restaurante que era de croatas, que estaba de moda, que eran todos hombres y yo era la única mujer (…) Yo salvaba todas las situaciones difíciles: cuando alguien devuelve un plato o hay un problema».
«Todos hablaban en croata y cada vez que yo iba a la cocina (…) me agarraban entre todos, me manoseaban, eran brutos, se reían de mi. Una vez me metieron a un refrigerador grande, con puertas, me metían con uno de ellos adentro, con la angustia que eso significa», le relató a Eduardo Fuentes.
«Me pasaba que de día vivía un seño y de noche vivía el drama más desagradable para poder mantener ese sueño. Había uno en que el dueño del restaurante para pagarnos teníamos que sentarnos en sus piernas», reveló en el programa.
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