Para la última parte del programa De Tú a Tú, Eduardo Fuentes invitó a Martín Cárcamo a su casa en Santiago, para continuar la conversación con la familia del invitado.
Aquí los esperaban su hija Alma y su esposa, quienes contaron que son una familia pequeña, pues ambos son hijos únicos y ellos solo tienen una hija. Frente a lo cual, el animador bromeó: “nuestra familia es pequeña, cuando somos muchos somos seis, eso es como el Lollapalooza”.
Reunidos en el jardín, Eduardo Fuentes y Andrée recordaron su historia de amor desde el comienzo. A ella no le gustaba cuando lo veía en la televisión, porque encontraba que era demasiado chistoso, sin embargo, cuando se vieron por primera vez, fue amor a primera vista, pues ella no lo relacionó con el personaje de la pantalla chica, encontrándolo muy simpático, culto y bueno para conversar.
Comenzaron a pololear, luego se fueron a vivir juntos y, finalmente, como a ella le costaba dar el paso de contraer el vínculo, decidieron casarse en Playa del Carmen, sólo con 12 invitados. Es decir, ellos en Chile no están legalmente casados.
El diagnóstico de cáncer de Eduardo Fuentes
Uno de los momentos difíciles que les ha tocado vivir como familia fue cuando a Eduardo Fuentes le encontraron cáncer tiroideo tras haber tenido a su hija.
En relación a esto, él reflexionó sobre las explicaciones que buscó para entender esta enfermedad que le mandaba la vida. “Yo tenía miedo. Yo decía: ‘tanto que nos costó tener a nuestra hija, no me puedes sacar de la fiesta ahora’. A lo mejor era el costo a pagar para que llegara Alma, así como el intercambio,… porque no entendía”, comentó.
Afortunadamente, el cáncer estaba encapsulado y fue encontrado a tiempo, aunque tuvo que realizar un tratamiento especial para cuidar las cuerdas vocales. Al respecto, Eduardo Fuentes tomó nota de las medidas que hay que tomar en relación a la salud.
El difícil momento para tener a su hija
Antes de esta enfermedad, el otro duro momento que vivieron como pareja fue cuando se enfrentaron a la infertilidad y a lo difícil que fue llegar a ser padres de Alma.
Andrée destacó al respecto la carga de la mujer en estos tratamientos. “Siento que para la mujer es mucho más duro, porque hay un tema físico de por medio, tema de pinchazos, de controles, te tienen que sacar x óvulos en un mes para poder fertilizar. Es un nivel de presión terrible”, aclaró al programa.
“En un proceso in vitro la mujer debe todos los días inyectarse un cóctel de hormonas, durante un largo tiempo, para poder sacar la mayor cantidad de huevitos de su ser, para tener más posibilidades… para mí era mucho más simple, en cambio para la mujer es bien brutal, intenso y desgastante”, reconoció por su parte Eduardo Fuentes.
Todos estos primeros intentos no dieron el resultado esperado y, mientras decidían si continuaban con el tratamiento, los llamaron de una clínica donde Eduardo años atrás, durante su primer matrimonio, había dejado unas muestras.
Éstas resultaron ser de mejor calidad, pues eran de cuando él era más joven. Finalmente, esto fue providencial, así que ellos decidieron volver a probar el tratamiento con estas muestras y el resultado fue la hija de ambos, Alma, quien hoy tiene 5 años.
Junto a su hija, ambos hablaron acerca de cómo han intentado criar a Alma. “Hemos tratado de criarla libre, y que el día de mañana tenga ciertas bases, como conexiones sólidas… como la sinceridad, la naturaleza, con la vida más simple, para que sea buena persona”, señaló la esposa de Eduardo Fuentes.
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