Recientemente, Katty Kowaleczko conversó con Carla Jara en el programa «Entre amigas y copas» donde se refirió a su vida profesional y privada comentando sobre la inesperada decisión que adoptó con su esposo sobre dormir en camas separadas.
«Somos bien raros, pero yo tengo el sueño muy liviano y mi marido es grande, alto, muy desordenado para dormir y ronca como los dioses; y yo empecé a no dormir”, lo que le trajo problemas en su “genio, porque es insano no dormir», destacó la actriz de 60 años.
Por lo que debido a esta situación, decidieron cortar por lo sano. De hecho, esto la volvió «mucho más dulce», al completar sus horas de sueño.
«Y si te quieres poner romántico, la habitación de él tiene su decoración y la mía tiene la mía, y podemos ir cambiando», añadió.
Luego, Katty Kowaleczko indicó: «Creo que la rutina es súper peligrosa para el amor. El dormir separados hace que rompas la rutina al dormir con tu pareja, lo hace un evento especial, sobre todo a esta edad. Uno ya no quiere tirar todos los días, ¡qué agotador!», agregó.
“Entonces también tenemos espacios para nosotros, para regalonear, estar juntos, y también para dormir. Para nosotros ha sido una solución súper agradable, ha aumentado la necesidad de estar juntos, porque no es una rutina, nos extrañamos, y creo que eso lo hace mucho mejor todo», expresó la destacada actriz chilena.
La sinceridad de Katty Kowaleczko
Por otro lado, hace varias semanas, la intérprete concedió una entrevista a The Clinic donde habló de su carrera en la actuación, además de sus otros proyectos.
Nunca tuve problema con mi edad. Había mucha colega que me decía: No digas tu edad, porque sacan la cuenta de la mía. No sé, nunca me importó. De hecho, un tiempo me dejé las canas, pero me las tuve que teñir por trabajo», expuso Katty Kowaleczko.
Si bien reconoció que en algún momento utilizó bótox, descartó someterse a alguna cirugía estética.
“Creo que poder envejecer tranquila es algo muy gratificante y ha sido un poquito el propósito. Hubo un tiempo en que usé las plaquetas y el bótox, pero de repente dije: no, para qué, después voy a tener que meterme bisturí en la cara. ¿Y si no me gusta? Prefiero ser una vieja estupenda que una vieja con cara de cirugía«, añadió.