Max Alonso y Camilo Elzo fueron una pareja que, a lo largo de ocho años y medio, se robaron el corazón de muchos. Con sus múltiples viajes románticos publicados en las redes sociales, su sorpresivo compromiso, y un negocio que los lanzó al estrellato (la reconocida pastelería Maxidea), los tortolitos parecían derrochar un amor que se veía interminable.
Es por eso que, al anunciar su quiebre hace un par de meses atrás, sus seguidores no pudieron evitar cuestionarse qué había pasado entre ambos. Luego de mostrar un vínculo sólido en distintas ocasiones, no cabía lugar para pensar que su término sería algo que llegaría de forma tan abrupta. A esto se le sumó que, poco después de lanzar la noticia, Max se vio obligado a dejar sus redes sociales, sin explicar muchas más razones detrás de su decisión.
Después de varias semanas de silencio e incertidumbre, el empresario ha decidido alzar la voz sobre lo que realmente pasó entre su expareja y él con FMDOS. Y aquí, te dejamos todos los detalles.
La verdad tras las pantallas
Pese a que Max Alonso y Camilo Elzo parecían ser la pareja ideal en redes sociales, la verdad era muy distinta detrás de las pantallas. Según comenta el ex Masterchef, la relación entre él y el joven de 24 años ya venía en decadencia hace meses. Específicamente por una razón: la misma pastelería que alguna vez los unió, Maxidea.
«Las cosas ya venían mal. ¿Por qué venían mal? Por Maxidea…«, confiesa el pastelero. «Maxidea nos consumió demasiado tiempo de pareja, peleas… Yo soy el jefe de Camilo, en teoría. Entonces yo en la pega soy muy como ‘tu jefe’ y en la casa ‘soy tu pololo’. Pero al final, comencé a ser su jefe en las dos cosas. Y yo reconozco que fui una persona súper dominante con él. A veces teníamos sexo y yo como ‘oye, ¿le depositaste al no se cuánto?’«.
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De hecho, en palabras de Alonso, esto comenzó a llegar a niveles mucho mayores. No solo se comenzó a apagar su intimidad, sino que, al mudarse a su nuevo departamento en Ñuñoa luego de dejar Chicureo, comenzaron a dormir en piezas separadas porque «ya no se soportaban«.
Sin embargo, la situación no era algo que hubieran podido explicar fácilmente: «Empezamos a terminar de a poco, pero era muy difícil comunicárselo a la familia«, explica Max. «Por tantos años juntos, nosotros decíamos ‘mi mamá me va a matar’, ‘lo ama’, ‘va a decir que estoy pelando cables’, y que ‘qué va a pasar con nuestro negocio’. Todo el mundo le daban importancia al negocio, pero nadie se preocupaba de que nosotros ya lo estábamos pasando mal«, agrega.
El punto final
La decadente relación entre Camilo Elzo y Max Alonso siguió luchando por sostenerse a lo largo de mucho tiempo, pese a las fuertes discusiones que aquejaban a la pareja. Sin embargo, hubo un día en particular que suscitó la separación final entre los reposteros a raíz de una fuerte discusión entre ambos.
«El quiebre no tuvo que ver con infidelidad, eso lo quiero dejar claro al tiro. Pero sí, Maxidea…«, comienza explicando el empresario. «Mucha pelea, mucho maltrato verbal… Por parte de los dos, pero más mío«.
«Un día peleamos, tuvimos una discusión fea y yo le dije ‘ándate’. Hice el medio escándalo. Y pescó sus cosas y se fue. Y cuando se fue, yo llamé a una amiga, le conté, se filtró en Tik Tok y yo le dije ‘ya no hay vuelta’«, continuó.
La decisión más difícil, y sanadora, para Max Alonso
Terminar con Camilo no fue algo que Max Alonso se tomó a la ligera, pese a que eso sea lo que se cree en redes sociales. De hecho, lo impulsó a internarse durante tres semanas en una clínica psiquiátrica de La Reina, «El Cedro».
«Cuando se fue de la casa caí en depresión, no me podía parar de la cama, y necesitaba una estabilización… quería matarme, ese era el tema«, afirma Max con tristeza. «Y un día peleamos, Camilo se asustó, llamó a mis papás, y ahí se tomó la decisión, aunque ya estaba conversado desde antes… Tampoco quería que Camilo cargase con eso así como, ‘vuelve conmigo o me mato’. Esa manipulación de mi… es muy fea…«.
«Esa fue la piedra tope para decir como ‘ya, este es el momento de hacerlo’. Pero, ¿sabes qué? Fue lindo hue… De hecho, me dio pena irme. Me despertaba en las mañanas para hacer deporte, me ordené con mis comidas… Antes no estaba comiendo y tenía todo podrido en el refri… «, admite el empresario.
Eso sí, el ex Masterchef reconoce que, en un inicio, haber estado internado no fue fácil. Especialmente debido a que le prohibieron las visitas durante la primera semana, lo cual «lo desestabilizó mucho porque quería ver a Camilo». «Pensaba que estaría con otros hue…. Estaba pasando por un episodio de inseguridad, de que no me quería… Por eso la clínica hizo que me volviera a querer yo. La clínica me dio mucha seguridad», dice agradecido.
«Al final solo me fui porque yo era un paciente de esos con el beneficio de que me podía dar una pausa en la vida para reencontrarme. Fue poquito, pudo haber sido más, pero al poco tiempo me fui calmando hasta que ya no lo necesitaba«, sonríe Max. «Confía en el proceso, dice mi psiquiatra. Confíen en el proceso«.
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El futuro de Max Alonso
Por ahora, Max Alonso confiesa que su enfoque está en sentirse mejor y en reducir la carga laboral de su trabajo, Maxidea, cerrando dos de sus seis locales ubicados en Santiago.
Así mismo, se encuentra impulsando proyectos que buscan difundir la sanación personal y la alegría. Un ejemplo de esto es con su nuevo curso de repostería para niños con temática de la película Intensamente. Un espacio ubicado en su local principal de Maxidea en Providencia (Holanda 1158) que busca incentivar la exploración sana de las emociones que alguna vez le salvó la vida. Esto, través de la decoración de cupcakes relacionados a la producción de Disney, un tour guiado por su local, charlas y la oportunidad de recrear uno de sus postres, etc.
Bajo un valor de $34.990 pesos, quien esté interesado puede reservar su cupo al Whatsapp, +569 5774 1276.
