En horas recientes, la actriz y animadora de televisión Rocío Marengo reveló el tratamiento al que se sometió para convertirse en madre soltera.
Ya son varias las oportunidades en las que la conductora de Un Minuto para Ganar habló sobre su ilusión de ser mamá. Sin embargo, esta vez dio un paso más en ese sueño, con la ayuda de un tratamiento.
De hecho, muchos esperaban que Rocío Marengo se convertiría en madre con su pareja, Eduardo Fort. Sin embargo, ella misma reveló que esta es una decición que tomó por su propia cuenta, sin involucrar a nadie más.
En esa línea, la animadora y actriz ha compartido con sus seguidores todo el proceso. De hecho, Rocío Marengo reveló cuál es el tratamiento por el que optó para quedar embarazada: «Hago in vitro. Nadie cuidará a mi hijo como yo. Por suerte puedo hacerlo y es por eso que estoy ilusionada», reveló la actriz argentina en horas recientes.
Además, la prensa trasandina indicó que Rocío Marengo ya había congelado sus óvulos para someterse a este tratamiento. Esto, porque su ilusión de ser mamá ha permanecido intacta desde hace años.
Fecundación in vitro, el tratamiento de Rocío Marengo
Según expone el sitio oficial de IVI, la fecundación in vitro, tratamiento por el que optó Rocío Marengo, es: «Un tratamiento de reproducción asistida de alta complejidad. Consiste en la unión del óvulo con un espermatozoide en el laboratorio –in vitro–, con el fin de obtener embriones de buena calidad que puedan, tras su transferencia al útero materno, dar lugar a un embarazo«.
«Para llevar a cabo este procedimiento es necesario estimular hormonalmente a la paciente de manera controlada y obtener sus óvulos, que luego son fecundados in vitro en el laboratorio, donde se cultivan durante unos días. Uno de esos embriones se transfiere de vuelta a la cavidad uterina y se criopreservan los restantes para un uso futuro», suma el sitio web.
Los casos en los que está indicada la fecundación in vitro son:
- Mujeres después de varias inseminaciones artificiales sin éxito.
- En mujeres con endometriosis avanzada, con probable afección en las trompas y en la calidad ovocitaria.
- Mujeres de edad avanzada, con óvulos de baja calidad.
- En mujeres con lesión en las trompas o ausencia de ellas.
- Mujeres con hidrosálpinx.
- Parejas en las que es necesario hacer un estudio genético preimplantacional.
- En parejas en las que el hombre presente mala calidad espermática (factor masculino moderado o severo).
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