Durante la mañana de este jueves 28 de abril, en el matinal de Chilevisión, Contigo en la Mañana, el periodista Lucho Ugalde, se dirigió a la Plaza de Armas, en Santiago Centro, para tomarle el pulso a la capital.
De hecho, en el despacho, el periodista conversó con varias personas sobre diferentes temas que están aconteciendo en nuestro país actualmente.
Testimonio de mujer conmovió a animadores de Contigo en la Mañana
Uno de los testimonios que Lucho Ugalde presentó en Contigo en la Mañana, fue el de una mujer llamada Patricia Espinoza, quien está desesperada por una situación que está pasando con el Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin).
¿Qué pasó? Resulta que Patricia comentó que el Compin le debe varios meses de licencia médica a su padre de 76 años, quien tiene artrosis en la cadera.
«Ya no camina, está en silla de ruedas y se encuentra en lista de espera en el Hospital el Carmen de Maipú. Me da una pena enorme cuando lo llamo a su casa, todo temblando», expresó la mujer.
Y fue ahí donde Patricia comentó en el matinal, que el ente estatal sigue pidiendo documentos, a pesar del delicado estado de salud del adulto mayor.
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Los descargos
«Boric, votamos por usted, ¿Qué pasa con el Compin? ¿Todavía está el libro lleno de felicitaciones?», comentó bien molesta la mujer
Pero su reclamo no quedó ahí ya que agregó «¿Vamos a tener que ir al Compin con una bomba molotov como lo hicieron los alumnos ayer para que salgamos en televisión y la gente escuche?».
Estas declaraciones sorprendieron a Monserrat Álvarez y a Julio César Rodríguez, pero Patricia aun tenía mucho qué decir.
«Si quieren que lo hagamos, mañana mismo me presento con una bomba molovot para que nos escuchen. La angustia que tengo es enorme, porque yo no entiendo por qué los ministros de salud no salen a ayudar a esas personas», añadió la mujer.
Para finalizar, su testimonio en Contigo en la Mañana, Patricia Espinoza comentó «Vale la pena escaparse un ratito de tu trabajo para poder visibilizar cómo están tratando a los adultos mayores. Era una rabia contenida, me duele el cuerpo de ira, cuando yo me voy a acostar y en vez de poder dormir, tengo que empezar a orar y a pedirle a Dios que operen a mi papá y le paguen la licencia».
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